viernes, 30 de enero de 2009

San Bruno, líbranos de Saturno


El título del posteo es un chiste astrológico resultado de una conversación al MSN con mi Gurú. Lo he aprovechado porque no sabía como coño titular esto y por no repetir con el de la foto. Saturno, Cronos, “El Gran Maléfico”, “El Maestro”... yo le digo cabrón a secas. Claro que esto es muy subjetivo. Soy un ser caótico y etéeeeeero, todo lo que tenga que ver con el orden y la voluntad me da repelús y Saturno precisamente, es orden y voluntad.

Saturno es el segundo planeta social junto a Júpiter. Hablan de nosotros dentro de un colectivo una vez que nos hemos definido como individuos. Estos planetas amplían nuestra visión del mundo y la posición que adoptamos. Júpiter expande todo lo que toca. Aquí hablamos de ideales hidalgos, probables y no ilusorios. Nos impulsa a querer formar parte de un grupo en el que nos vemos representados a un nivel social y de creencias. Júpiter es divertido. Saturno nos coarta. Amplia la visión del mundo en el sentido que nos hace conscientes de las reglas del juego, y por tanto, las consecuentes obligaciones. Saturno es la vida real tal cual. Júpiter es la buena idea que Saturno lleva a la práctica, y que en el desarrollo, nos demuestra que las cosas no son tan sencillas de cambiar, que solo la voluntad y el deseo de lograr algo grande y mejor, no es suficiente. Que hay un montón de ajustes necesarios con los que hay negociar y acomodar el ideal. Saturno es pura resistencia, es la parte fea del cuento, aquella que nadie quiere mirar y sin la cual la historia no se sostiene. Saturno nos ubica en una realidad social creada por la época que nos tocó vivir, pero realidad a fin de cuentas de la que no podemos escapar y en la que tenemos que demostrar nuestra valía.

Todo eso nos hace madurar. Es muy importante integrar la energía saturnina. Nuestro triunfo o fracaso, tanto social como personal, dependen de ello. Sobre los veintinueve años, el tiempo que el planeta da una vuelta completa alrededor del Sol, Saturno regresa a la posición natal que señala la carta. A esto se llama “Retorno de Saturno” y pasa dos veces en la vida. El primer retorno es sobre los treinta años y es como si de repente, la vida pusiera frente a nuestras narices, todos los puntos débiles y que necesitan de reparación de lo que pensamos es nuestra personalidad. Algunos ya los conocemos a pesar de no reconocerlos. Otros nos sorprenderán porque pondrán en tela de juicio nuestra propia trayectoria hasta ese momento. Pero que nadie se engañe, Saturno es el gran Maestro y hay que prestarle atención.

La primera sensación es de tensión. Todo parece que se vuelve más difícil y cuesta el doble. Ante una crisis el primer impulso es radicalizarse. Saturno, además, no es un planeta optimista. Todo lo contrario. Nos exige mejorar pero a la vez nos llena de miedo. El cambio asusta y el planeta te dice “me ha ido bien hasta hoy así, ¿por qué debería cambiar?”. Pues porque la resistencia a el cambio, es la coartada para no reconocer el miedo que sentimos por mirar de frente todas las carencias que nos dejan con el culo al aire respecto a los demás, y que tan bien hemos ocultado todos estos años. Lo cual nos lleva a revisar otras cosas, cada vez más profundas, y llegamos a la conclusión de que todo va como el culo y no hemos más que hecho el tonto todo este tiempo. Los patrones que nos sustentaban fallan. El idealismo imbécil e infantil de la juventud se derrumba. Es necesario equilibrar los dos polos y parece imposible. Para avanzar hay que crecer, hacerse mayor, sin perder la fe en la vida y ser productivo en la realidad cotidiana. Dejarse de pendejadas de cuento de hadas y ver el mundo que nos rodea con todas sus limitaciones. Las propias y las impuestas, o sea, lo que desees ser tiene que ser posible de realizar y no serás hasta que no demuestres al mundo que lo eres. Y eso requiere un montón de esfuerzo. Saturno es un censurador implacable, que nos atemoriza, porque tiene toda la puñetera razón y es fácil caer en la tentación de desmoralizarse, y no hacer nada. Justo contra eso hay que luchar.

Saturno solo se supera haciendo lo que nos pide, que la mayoría de las veces corresponde a aquello que menos nos gusta e inspira. Por ello se le llama el “Maestro” a este planeta. Si se aplica esfuerzo y constancia en la tarea, seremos compensados y a base de aprender de nuestros fallos, logramos convertirnos nosotros en maestros de esa asignatura odiosa que el planeta nos marca y esto se notará en todos los aspectos de nuestra vida. Por eso se le asocia al padre y a la figura paterna. La persona que dio estructura a nuestra vida y nos obligó a disciplinarnos por nuestro bien.

Saturno rige al signo de Capricornio y su hogar es la Casa X, donde se ubica el MC. Las casas no son demasiado relevantes a la hora de interpretar, son simples escenarios, pero hay una serie de casas que sí aportan datos jugosos. La Casa I porque alberga al As. y todo planeta aquí ubicado, domina la personalidad del individuo y la imagen que proyecta. Su casa opuesta, la VII, por ser el encuentro con el TÚ. La Casa IV por representar a la familia y la mierda que heredamos de ellos, su opuesta es la X, la posición que buscamos lograr en el mundo por nosotros mismos. La Casa VIII por ser la planta de reciclaje personal. Su opuesta es la XII, que es el basurero subconsciente.

Kco y Julián tienen a Saturno en la Casa I. Me falta confirmar la de Agustín. En mi programa aparece con Saturno en esa casa y en la web en otra. Necesito a mi Gurú y hasta que no me aclare este desfase, no podré decir nada. El Asc. es una máscara, lo que parecemos, pero desde el punto de vista de los demás, o sea, es la imagen con la que nos presentamos al mundo, porque pensamos que el mundo requiere ese tipo de actitud. Sin ninguna duda diría que a Julián le rige este planeta. En el caso de Kco nos encontramos que en la Casa I también está la Luna aparte de Saturno y las regencias no están tan claras. Serían compartidas aunque yo me decanto más por la Luna. A mi entender es un absoluto lunático. Así en muy resumido y como primera premisa, un Saturno en la Casa I, significa el esfuerzo necesario que hay que invertir en la propia imagen. La persona tiene muy presente su careta y como es recibido por los demás. Al ser hermanos voy a partir también de otro punto, la figura paterna, que Saturno representa en gran medida. No me parece mera coincidencia que ambos tengáis a ese planeta en la misma carta y me hace pensar que mucho tiene que ver con la educación recibida de pequeños.

Agustín de confirmarse la posición de su Saturno en la I, pues se podría decir lo mismo, pero también tiene otro planeta, Venus. Agustín, creo que contigo también debo casarme un rato. Venus en la Casa I es una especie de visado que abre todas las puertas. Da belleza y encanto. Independientemente de cómo sea su físico, la gente con Venus en la uno, el resto del mundo los vemos guapos, simpáticos, armónicos, se hacen querer en seguida. Si por el contrario Saturno está en la Casa XII, nos metemos en todo lo contrario. La Casa XII es jodidísima de interpretar para mí. Es un terreno de recuerdos, recogimiento, traumas, sueños, nada que sea concreto y certero. Y por último, sí ya te habían hecho carta antes, dime si el Asc. que te dijeron fue en Cáncer o en Leo. Eso resolvería también mi duda.

N. tiene a Saturno en Acuario en la Casa IX, la casa de los estudios superiores, la filosofía, el intercambio cultural y los ideales que uno adopta porque se identifica y no porque se los inculcan. No estoy mirando tu carta en profundidad, pero así, a bote pronto, sufrirás la influencia sin más de este planeta. La Casa no es excesivamente relevante como en el caso de los anteriores. El esfuerzo estará enfocado en romper con todo lo viejo a un nivel de principios. Creo que cuando llegue el momento, serás la primera sorprendida ante tu resistencia al cambio.

Loon, tiene a Saturno en Géminis en la Casa XI, le pasa como a N., la casa no es demasiado trascendental. El esfuerzo se dirige a la expresión y el aprendizaje. Los esquemas mentales tienden a endurecerse cuando en realidad el cuerpo pide flexibilidad.

Ale, tiene a Saturno en Leo en la Casa X, la de la vocación profesional y estatus social. Será interesante estudiar este Saturno. Al estar en el signo de Leo la propia imagen es un tema que preocupa mucho. El esfuerzo hay que enfocarlo en convencerse de la propia valía, en un sentido profesional o social por la casa, a través de los frutos obtenidos por el propio esfuerzo.

Igual me salto un poco el orden al hablar de los Saturnos porque Julián, Agustín y Ale tienen el mismo.

Este planeta me agota. Joder.





8 comentarios:

agustín dijo...

si, en el discurso se nota el creciente trabajo que te provoca este planeta.

Sk dijo...

Saturno, de una forma u otra, lleva toda la vida torturándome.

Anónimo dijo...

"Orden y voluntad".
Mierda, me he pasado los últimos dos años de mi vida pensando en eso. Sobre todo en la voluntad.

Julián.

Anónimo dijo...

Yo me he hecho una visión un poco dura de la vida, en el sentido de que hay que luchar muchísimo para lograr las cosas que uno desea. Tal vez porque no deseo cosas simples.
Es probable que ésa sea una de las razones por las que veo a Saturno como un aliado.

Julián.

n., dijo...

"Yo me he hecho una visión un poco dura de la vida, en el sentido de que hay que luchar muchísimo para lograr las cosas que uno desea. Tal vez porque no deseo cosas simples."

Coincido.

n., dijo...

Sk... mi Saturno me intriga mucho.

Sk dijo...

Julián, ya lo he dicho más veces, pero hay que ver que bien te defines a ti mismo. Saturno en la Casa I, como es el tuyo, proporciona una visión de la vida así como tú has dicho.

Julián dijo...

Sk, he adoptado una nueva religión: la astrología ;)