jueves, 24 de abril de 2008

La educación sentimental

Gustave Flauvert escribió una novela con el nombre que lleva este post. Fue a mediados del 1800. Y debo decir que el título me parece muy sugestivo, por cuanto hay de cierto en esto de la necesidad de una educación sentimental. Al menos para el hombre, que parece haber sido provisto por la naturaleza de menos intuición.
Causa ternura ver el amargo peregrinar de su protagonista. Aunque una ternura menos trágica que la que puede generar otro de sus grandes personajes, Madame Bovary. Es una novela que invita a ser leída. Tiene de todo: historia, arte, bohemia, las calles de París...
Un mundo de ensueño...

miércoles, 23 de abril de 2008

Bisección

Soy (por definición, y por imperio de la realidad) un ser ambivalente. Y esto es tan cierto como que no soy ni una cosa ni la otra: soy todas al mismo tiempo. Por eso no extraña que sea muy alegre y muy melancólico; muy dócil y muy rebelde. Siempre me muevo pendularmente, de un punto a otro. No siento pertenencia con ninguno de los puntos ni me generan deber ideológico alguno.

Pregunta

¿Cuántas veces caminamos por entre un lodazal sin saberlo? ¿Y cuántas veces lo hacemos rodeados de enemigos?

Hopeless

En los últimos días me he encontrado pensando que somos un país tan improvisado, infantil y estúpido que me resulta imposible creer que somos capaces de algo distinto sin sentirme infantil y estúpido.
Sé que vivir en el extranjero es demasiado duro para un espíritu a veces frágil como el mío. Es entonces cuando me nace una horrible desesperanza.

domingo, 20 de abril de 2008

Confesión a las 6 de la madrugada

Es de noche, todavía, aunque ya empiezo a escuchar el canto de los pájaros. Muchas veces, ese sonido es sinónimo de paz, de armonía, de sosiego. Sin embargo, cuando he tenido una noche de excesos, una noche de esas en las que me pierdo, tanto la luz del alba como los sonidos de la naturaleza me abruman, me aturden, me espantan. Soy así, neurótico, odioso, encantador. Amo los amores imposibles, me escapo ante lo concreto de la realidad, sueño, ansío.
[...]
Sufro como un condenado que no recuerda su crimen.

jueves, 17 de abril de 2008

El vértigo de improvisar

Sentarse a escribir sin tener un propósito determinado es algo vertiginoso. No miento. Estamos tan acostumbrados a tener control sobre nuestro discurso que no es fácil soportar no saber lo que se nos va a ocurrir.
Maldito ser humano en busca de seguridad...
[adoro los tres puntos]

sábado, 5 de abril de 2008

El paso del tiempo

Hay que tener una cierta edad y haber dejado atrás una cierta cantidad de cosas para poder advertir lo monstruoso que puede tener la idea del paso del tiempo. Hay mucho que queda atrás, en el camino, que no se realiza, que se desfigura, que deja de tener sentido.
Llega un punto en el que una persona empieza a detectarlo como un detective privado; vale decir, desarrolla la capacidad de verlo en infinitas manifestaciones.
Así me pasó hoy viernes. Llegaron mis amigos, para festejar, como cada viernes. Reimos, gritamos, nos divertimos, nos entregamos a los excesos. Por un momento fuimos sólo afirmación, potencia, vida que se manifiesta con la mayor energía. Y sin embargo, algunas horas después, me encuentro solo, escribiendo estas líneas teniendo como compañía apenas algunas canciones de jazz que suenan casi desde un lugar ignoto. Y yo las escucho y escucho el eco ensordecedor de mis amigos que han dejado de estar conmigo. Estoy solo, la música suena y evoco no este momento pasado sino ya ignotos momentos de mi vida pasada. Me embarga una inmensa extrañeza, una extrañeza en torno a mí mismo, a mis distintos "yo".
Vivir es extrañarse de uno mismo...

martes, 1 de abril de 2008

Ser sorete

Hay que ser verdaderamente sorete para mandarse una cagada fea, una deslealtad de esas que dejan "el culo sucio". Hay que ser sorete, digo, para tener el culo sucio y hacerse el boludo. Hacerse el boludo y no ver que se tiene el culo muy sucio. Eso es un empleado que tuve hasta hace muy poco, y que es una cucaracha.
A vos te digo, sorete, que podrás amargarme algunos días, pero vos seguirás con tu vida de sorete y yo seguiré con mi vida de tipo que crea y ama.