Soy (por definición, y por imperio de la realidad) un ser ambivalente. Y esto es tan cierto como que no soy ni una cosa ni la otra: soy todas al mismo tiempo. Por eso no extraña que sea muy alegre y muy melancólico; muy dócil y muy rebelde. Siempre me muevo pendularmente, de un punto a otro. No siento pertenencia con ninguno de los puntos ni me generan deber ideológico alguno.
4 comentarios:
Sos un gato, definitivamente.
Te vendría bien releer esto, no?
es 100% cierto esto que digo.
Lo se.
Publicar un comentario