domingo, 13 de julio de 2014


Mis Adorados Argentos: 

A mí el fútbol me la refanfinfla. Con decir que me enteré que España jugaba la final del pasado Mundial en el minuto diez de la segunda parte... vivo absolutamente ajena a todo lo que tenga que ver con el fútbol. Me aburre. Odio toda la parafernalia que lo rodea y no entiendo una mierda de que va el juego. 

Estos días estoy algo más enterada de este Mundial por coyunturas de la vida doméstica. Reconozco que me moló mogollón el baño que le metió Alemania a Brasil. Fue humillante. Supongo que por motivos de odios personales a algún brasileiro de cuyo nombre me niego acordarme. 

Algo habréis oído de la crisis de la EU, la Troika y la Merkel. La puta que los parió a todos. Así que por la gloria de Satán, deseo con fervor que Argentina gane a esos putos nibelungos de los cojones. Eso no afectará en absoluto la cosa esa de que los bancos ibéricos estén endeudados hasta las cejas con los alemanes. Pero molaría mogollón ver que Alemania pierde algo por una vez. Grecia y Portugal fijo que también agradecerán vuestra victoria. 

Lo dicho, que gane Argentina.