Los "dueños" de la Plaza de Mayo

D'Elía, ese "líder piquetero", que no es otra cosa que un mercernario, un matón a sueldo del gobierno, acaba de decirle a los manifestantes del campo que la Plaza de Mayo es de ellos. ¿Quiénes son ellos? ¿Cómo es que la plaza tiene dueños? ¿Cómo se actúa frente a un gobierno canalla? Porque dejarnos indefensos, siendo que hemos renunciado al derecho de defendernos con nuestras propias armas, es entermante canalla.

Redefinición de los derechos

Durante más de cinco años fuimos testigos de cientos si no miles de piquetes, manifestaciones, cortes de calle, etc.
Durante todo ese tiempo se nos enseñó que el derecho a manifestarse podía anteponerse al de transitar libremente. Con mayor o menor esfuerzo lo entendimos, si bien con el fastidio cotidiano que eso acarreaba.
Ayer ocurrió algo que me gustaría llamar paradoja: quienes reclamaban antaño el derecho a manifestarse, incluso de manera ilegal, fueron quienes lucharon por abortar una manifestación absolutamente espontánea. Cosa curiosa. Con la diferencia de que son lo suficientemente rústicos como para "disuadir" mediante la violencia. Dicho de otro modo, a golpes son ellos quienes se imponen.
Pero no deja de dolerme. Veo que la nación ha sido dividida de manera visceral, desde el odio, las envidias, los recelos. Divide y reinarás, dice el refrán. No sé en qué puede terminar esto.
Ayer participé del cacerolazo. Fue una experiencia movilizadora. En una sociedad altamente desmasificada y despolitizada, esta reacción masivamente espontánea no deja de sorprenderme.

Declaración de principios

Al Nesquick no se le debe poner azúcar (a menos que sea caliente, y ni tampoco, porque en ese caso habría que reemplazarlo por una barrita de chocolate Águila).

Ciclos

Qué duro es bajar...

Semana Santa Infernal

Pocas cosas me producen tanto placer como blasfemar y decir todo tipo de cosas molestas a gentes católicas. Un poco en esa tónica voy a presentar un blog que se mofa del espíritu religioso de la semana santa. La dirección es: www.semanasantainfernal.blogspot.com
Invito a mis lectores imaginarios a visitarlo e interactuar con sus procaces personajes.

Saber ser leves

Porque no somos ni peces ni aves no podemos vivir en las profundidades ni en los aires. Por ello hay que saber tanto una cosa como otra. Saber ser leves y saber ser profundos.
Aunque los dos extremos denotan falta de buen gusto, prefiero aun la levedad. Es, cuanto menos, una dulce compañía para la más indolente contemplación.

Soportarse uno mismo

Recién, navegando la web sin rumbo fijo, encontré una cita de Arthur Shopenhauer muy sugestiva: "Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos."
¿No es este uno de los grandes males de la civilización? Llenarse de otros para vaciarse de uno mismo.
¿Cuántas relaciones, cuántos vínculos vienen a cubrir esta necesidad? Olvidarse de uno mismo. Debería ser considerado un crimen de lesa humanidad. Y sin embargo... las cosas están tan patas para arriba...