Julián, Marte en Libra

Lo más destacable de tener a Marte en Libra es la oposición y complemento que se forma. Aunque Marte es un planeta, su signo afín es Aries, el opuesto a Libra, o sea, no se entienden, pero se buscan y se necesitan el uno al otro. La necesidad de autoafirmación marciana frena ante la necesidad de armonía de Libra, por tanto la persona, usa y abusa de su talento para encandilar al prójimo.

Marte en Libra en una carta puede ser la salvación de un patán o una patana. Son personas que no muestran mucho afán por imponerse, pero lo hacen, enamorando a su entorno, llenándoles de atenciones y creando belleza por allá donde van. Y esto último es característico. Lo mismo que la tierra deja un rastro de eficiencia, aquí la huella se traduce en hermosura. Marte en Libra es la corrección más natural y absoluta. La cortesía espontánea y el término medio. Es un excelente diplomático y evita los conflictos. A veces demasiado.

Otro rasgo sería la duda. La autoafirmación personal puede verse debilitada por este Marte que no quiere ofender a nadie. En ese intento a veces solo consigue ofenderlos a todos. Pero bueno, pienso que Julián con ese Saturno en Leo que es todo un general, termina por mojarse. Aunque más bien pienso que aún le está tomando la medida y no ha alcanzado ese punto medio que tanto nos gusta (me incluyo) a los venusianos.

El temperamento al estar en un signo de aire es bastante poco estable. En un sentido más bien ambiental que emocional. Al estar en Libra el sentido del equilibrio está muy desarrollado y puede verse alterado por cualquier tontería. No es el detalle al estilo Virgo. A Libra se le pasa en seguida porque no es un signo que destaque por su constancia. A Julián le puede arruinar el día una conversación vulgar, por ejemplo. Pero mañana ni se acuerda. Cuando se cabrean pueden ser muy bordes y su manifestación clara será el discurso. Nadie como un Marte en Libra para discutir y darle la vuelta a la tortilla. Saben insultar pero prefieren llevarte la contraría. Desquicia más y se les da muy bien. Son unos abogados de la ostia. La tendencia de Julián va un poco más allá. Su Asc. es emocional, y aunque le joda mucho, sabe dejarse llevar y jugar al chantaje. Su Saturno en Leo agrega un dramatismo muy bien solapado y necesidad de sentirse respetado más que por encima del otro en una discusión.

Como ya hablamos de Venus y Mercurio, no repito aquí lo que ya dije al respecto sobre sus conjunciones. Pero bueno, por refrescar la memoria, todo esto aporta glamur a su persona.

Hay un aspecto con la Luna que le viene muy bien a la hora de controlar sus arrebatos. Su Luna está en un signo de aire y de manera innata el impulso cede el paso al diálogo. A Julián le gusta mucha dialogar aunque a veces no tenga paciencia para ello. En verdad se esfuerza por aclarar las cosas y evitar un conflicto directo e irreparable.

Su Saturno también es positivo a Marte en Libra, que es un poquito flojo. Saturno le da sentido de la responsabilidad y capacidad de entrega. Seriedad y determinación. Es un punto de equilibrio muy bueno, porque Marte en Libra necesita disfrutar de la vida y Saturno sabe posponer el placer ante la obligación.También tiene el mismo el mismo sextil que N. con Neptuno. Hay mucha compasión dentro de Julián. Esa compasión que tanto estorba a la fantasía superficial de Libra de no dejarse invadir ni molestar por el contacto humano. La diferencia con el Neptuno de N. es que es más fácil estafar a Julián en ese sentido. Hay un idealismo profundo y pendejo, global y humano, al que le cuesta mucho resistirse.

Por último un aspecto negativo a su Asc. Una cuadratura ni más ni menos. Las cuadraturas son luchas internas crónicas. Generan mucha energía y ansiedad que la persona se desespera por sacar fuera. Lo logra, pero no está conforme. El debate consiste en que su Marte en Libra detesta los excesos. Su Asc. Cangrejo se contiene pero no puede evitar dejarse llevar por la emoción. Julián entonces se desespera porque no quiere ser un emo y se le da demasiado bien. Pero si no es un poco emo tampoco está a gusto. Su sentido del equilibrio piensa que la emoción se lo resta. Y viceversa. Su emotividad piensa que tanta templanza le quita humanidad. Gran paja existencial. Che.

Hoy no finalizo tirándote los tejos. Me duele la cabeza. Jajajaja.