domingo, 5 de abril de 2009

Sábado de aventura

Tengo la impresión de que a Esperancita sus chicas anteriores no le cumplían ningún deseo, porque llevamos menos de una semana viéndonos y está ávido de vivir ciertas experiencias.
El otro día les conté lo del Dandy, fantasía que rechacé y a la que no pienso acoplarme por el momento. Yo estaba un poco molesta con el tema, pero mi cosito es un prestidigitador del amor: conoce todos los trucos para hacerme sentir feliz y convencerme de cualquier cosa. Fue por eso que acepté la idea de la filmación. Quedamos en que él se encargaría de todo y así fue.
Ayer por la mañana recibí en mi casa una caja grande que, por su moño de plush, identifiqué como un regalo de su parte. Traía una notita que decía: "Vestite con esta ropita, cosiiita. Volveme loco".
Abrí la caja y adentro había una pollerita escocesa, una camisita blanca, una corbatita, zapatos Kicker usados, medias bucaneras y este conjuntito de ropa interior algo aniñado y coherente con el inconfundible gusto de Espe:

Por la tarde me llegó un mensaje que decía: "Preparate que te pasan a buscar". Hice lo que me mandó mi dueño, me peiné con dos rodetitos a los costados, me puse sobre el disfraz un piloto y, como toque final, una mochilita rosa de Kittie.

Estaba esperando en la puerta cuando veo que se orilla un viejo Torino celeste y blanco. El hombre que lo manejaba saca su cabeza por la ventanilla y dice que me llevaría a donde estaba Esperanza.

El tipo estacionó en una sociedad de Fomento llamada "San Lorenzo". En la entrada, Cosito me reta "Llega tarde alumna". En ese mismo instante veo que el gordo remisero estaba filmando. Me sentí confundida, me parecía demasiado todo este asunto, pero cuando noté la erección de aquel profesor que llevaba en su mano un Manual del Alumno Bonaerense, otro de Castellano de Barrenechea y un saco marrón a cuadros con lamparones, supe que debía entrar.

3 comentarios:

Sk dijo...

¿Y la dirección web donde está colgada? ¿O será posible su visionado by feisbuc?

:DDDDDDDD

Kco dijo...

no me digas que ese hijo de puta te enfiestó con él y el remisero.

Anónimo dijo...

Callate, amargo!

Esperanza