el bien tiene un marketing tan malo, o es que es tan jodidamente aburrido que todos, creo, amamos a los villanos y detestamos la existencia de los beatos. vaya esta imagen como reconocimiento de uno de los primeros villanos que conocí.
Neddie es realmente un gran personaje. Uno de mis capítulos favoritos de los Simpson es cuando Ned y Homero se hacen amigos. Ése y el de los Borbotones.
Recuerdo capítulos en donde tuvieron acercamientos, pero en donde se hicieron realmente amigos sólo uno (aunque no he visto todos, con lo cual tranquilamente se me pueden haber pasado). Es uno en donde los dos familias se van de día de campo (entre otras cosas) y Homero le termina haciendo pelota la lancha contra su auto (el de Flanders).
para mi la bondad es un concepto muy noble, me llama la atencion, julian, que lo califiques de estúpido... la bondad imposible de los buenos de los dibujitos me parecen un pésimo ejemplo para los niños.
Negro, el tema es que para mí la bondad no existe. Me genera lo mismo que cuando escucho hablar del mal. Para mí el mal tampoco existe. A eso me refería con concepto estúpido; a concepto vacío, naif, ingenuo. Sí por ejemplo, y para tomarme de una palabra que acabás de usar, creo que existe la nobleza, la integridad, la empatía, la solidaridad, etc. Perdón si he sido poco claro.
No tengo icono así del mal que me ponga en dibujos animados. Creo que soy del tipo ingenuo bobalicón, por lo general no me molan los malos. Me molan los hijoputas, los vengativos, los atormentados, los taraos, esa gente que por un fin, del tipo que sea, son capaces de llevarse a quién haga falta por delante.
Como ejemplo de hijoputismo ladino a la par que elegante, solo se me ocurre Angela Chaning y su irónico hijo Richard, del culebrón yanki ochentero "Falcon Crest". Cómo adoraba esa serie. Cómo molaba el opening.
el bien tiene un marketing tan malo, o es que es tan jodidamente aburrido que todos, creo, amamos a los villanos y detestamos la existencia de los beatos.
15 comentarios:
¡Sí! Me gusta, me gusta. Ya podrías cambiar tu imagen por ésta..
Para mí hay una excepción a lo que decís: NED.
Amo a Ned.
Yo al señor Burns. Aunque de una manera distinta que ese sopla velas de Smiders.
Gargamel, qué nostalgia...
Los buenos de las caricaturas dan la impresión de no poder ser otra cosa más que eso: buenos.
La bondad es, en sí, un concepto estúpido.
Y en este caso, suele tratarse de una bondad constante y sin fisuras, lo cual la hace aún más insoportable.
Pero como Ned Flanders tuvo fisuras es el bueno más genial que hay.
Neddie es realmente un gran personaje.
Uno de mis capítulos favoritos de los Simpson es cuando Ned y Homero se hacen amigos.
Ése y el de los Borbotones.
Julián.
Hay muchos capítulos donde se hacen amigos, ¿a cuál te referís?
Recuerdo capítulos en donde tuvieron acercamientos, pero en donde se hicieron realmente amigos sólo uno (aunque no he visto todos, con lo cual tranquilamente se me pueden haber pasado).
Es uno en donde los dos familias se van de día de campo (entre otras cosas) y Homero le termina haciendo pelota la lancha contra su auto (el de Flanders).
Julián.
para mi la bondad es un concepto muy noble, me llama la atencion, julian, que lo califiques de estúpido... la bondad imposible de los buenos de los dibujitos me parecen un pésimo ejemplo para los niños.
Negro, el tema es que para mí la bondad no existe.
Me genera lo mismo que cuando escucho hablar del mal. Para mí el mal tampoco existe.
A eso me refería con concepto estúpido; a concepto vacío, naif, ingenuo.
Sí por ejemplo, y para tomarme de una palabra que acabás de usar, creo que existe la nobleza, la integridad, la empatía, la solidaridad, etc.
Perdón si he sido poco claro.
Julián.
Es probable también que esté influido por el uso que suele hacerse de la palabra, casi ontológico.
Julián.
No tengo icono así del mal que me ponga en dibujos animados. Creo que soy del tipo ingenuo bobalicón, por lo general no me molan los malos. Me molan los hijoputas, los vengativos, los atormentados, los taraos, esa gente que por un fin, del tipo que sea, son capaces de llevarse a quién haga falta por delante.
Como ejemplo de hijoputismo ladino a la par que elegante, solo se me ocurre Angela Chaning y su irónico hijo Richard, del culebrón yanki ochentero "Falcon Crest". Cómo adoraba esa serie. Cómo molaba el opening.
Sk
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