N., Saturno en Acuario

El Saturno de N. está en Acuario en la Casa IX. La tradición otorgaba a Saturno la regencia de Acuario hasta que apareció el planeta Urano allá por el 1871 y todo el mundo se puso de acuerdo para asimilarlo a este signo de aire. Por lo general los astrólogos optan por las regencias modernas, useasé, Urano regente de Acuario, Neptuno de Piscis y Plutón de Escorpio. Los hay que también tienen en cuenta ambas regencias. El que para mi es el Profeta de la Astro y a cuyo libro recurro para consultas, no rechaza en el caso de Acuario las dos regencias. Tampoco las acepta por completo. Según este autor las dos son validas mezcladas pero por separado ninguna corresponde al cien por cien con el signo. Por eso comienzo aclarando el tema de las regencias. Según esto Acuario no tiene porque estar incómodo en Saturno, es su regente y la energía debería fluir sin problemas. Pero resulta que si hay problemas, de hecho Saturno en Acuario es una enorme mosca cojonera. El Profeta viene a decir que la afición por la ruptura y la revolución social que tanto le gusta a Acuario, la recibe de Urano, así como el desapego emocional y la frialdad intelectual. Saturno le representa en la medida que significa la oposición o resistencia de la sociedad frente al individuo. Además Acuario es un signo fijo, energía mucho más afín a Saturno que tiene tendencia a la conservación y la cabezonería.

Acuario es un signo de aire, fijo y ocupa la Casa XI. Para entender a este signo voy a dar una explicación simplista y astrológicamente incorrecta. Un Acuario es un León evolucionado, con una afinidad natural a los movimientos sociales radicales y de cambio, que ha mutado el concepto de “súbdito” por “humanidad”. Con esto lo que quiero decir, es que por mucho que Acuario sea un signo de cambio, de genios, locos y que sea tan gregario, tan abierto al intercambio intelectual, como buen signo fijo es un egocéntrico y un cabezota de tomo y lomo. Leo es un tirano y no se avergüenza de ello, hasta se jacta. Leo sabe que vale y por eso exige reconocimiento. En Acuario esa seguridad en uno mismo se mantiene con la misma fuerza, pero se enfoca hacia el colectivo, a la masa, a las ideas globalizadoras. Busca distinguirse y lo hace con extravagancia y originalidad. A Acuario le pone llamar la atención por raro y a Leo le gusta llamar la atención dentro de la admiración ordinaria. Acuario puede tener ideas muy hippies, pero si le contradices o cuestionas, te toparas con la misma resistencia que con cualquier otro individuo considerado conservador, y aunque sea una personalidad de grupo le gusta ser líder.

Saturno en Acuario nos ubica en el mundo de las ideas o principios y otorga una imagen demasiado fría de N. cuando se trata de estos temas. Saturno en Acuario prescinde de ese toque mágico que tiene toda ideología y se vuelve dogmático. Puede que sus principios sean abiertos y libertarios pero ella adolece de la misma falta de tolerancia, que los que defienden esos principios que se oponen a los suyos. Utiliza los mismos recursos que tanto cuestiona cuando los ve en otros. No le será difícil encajar en un grupo afín a sus ideas y tampoco le costará trabajo hacerse con el liderazgo. Será escuchada y admirada, incluso puede añadir una visión innovadora que rompa con lo establecido. Pero siempre renunciará a la humanidad antes que al ideal. No tendrá piedad con aquellos que no estén a su altura y no se mostrará comprensiva con los que no puedan vivir de una manera tan radical la postura que ella mantiene.

La Casa IX será el escenario donde más se note esta influencia y donde con toda seguridad se manifestará su Retorno. La Casa IX es guapísima. En la evolución estamos en la última casa del TÚ antes de dar el primer paso hacia la plena autonomía como individuos. Es una casa de ideas también. La filosofía, la religión, los estudios superiores, los viajes, las culturas diferentes, en definitiva, en esta casa tomamos los principios porque nos gustan y nos identificamos, no porque nos los imponga la educación recibida. Aquí uno empieza a pensar por sí mismo.

La cúspide de esta casa está en Capricornio. Es una posición excelente para los estudios. La persona es organizada, planificadora y muy responsable. Saturno, que rige a Capricornio, en este emplazamiento da más rigor y severidad. También es indicativo de que su educación será restringida de alguna manera. Me refiero a la educación superior. En esta casa no caben los primeros años de colegio. También puede darse que en tus años de universidad sea cuando encuentres un maestros o maestros cuya influencia será muy beneficiosa para ti. Posiblemente N., hasta ahora se ha topado con profesores más bien restrictivos que aliados con ella. El choque será ideológico o religioso, cosa que no creo que te sorprenda y la cabeza de este enfrentamiento quizás sea tu padre. Digo quizás, porque contigo no tengo la misma certeza que con el resto a la hora de interpretar el simbolismo del padre.

En cuanto a tu Retorno de Saturno aún falta mucho. Según yo, la lección que tomarás se ciñe a las ideas y al grupo. No puedo decir con seguridad que grupo será ese. Lo mismo es algún tipo de asociación a la que te unas por convicción, lo mismo tu grupo de amigos, o tu familia porque decides hacerte apóstata. Por casa y signo la noción de idea unida a grupo está clarísima, pero no sé decirte nada más exacto. Como eres Leona, plutoniana y tienes un stellium rígido en Virgo, junto a Saturno en Acuario, me temo que caerás en la tentación de radicalizar tus principios al extremo. De tanto querer distinguirte y marcar la diferencia, se te irá la mano y posiblemente te veas obligada a tomar una postura o decisión, cegada por el ego y esto mismo es lo que necesitarás evitar. Puede que de la noche a la mañana mires a tu alrededor y el grupo se haya disuelto porque has sido demasiado exigente. Puede que en tu Retorno recibas críticas o cuestionamientos a tu papel dentro del grupo que no esperabas. No son tus ideas las que excluyen, es tu inflexibilidad y dogmatismo. Te recuerdo una cosa: tu Luna está en Libra y necesita sentirse querida. Te vas a engañar y rebelar a esto, seguro, pero al final tendrás que aceptarlo. Eres independiente pero no eres una piedra, aunque a veces seas igual de dura. Sí es que decides hacerte apóstata (o lo que sea respecto a sus creencias), si los tiros van por tu familia, intenta contemplar la posibilidad de ser atea y seguir contrariando sus ideas como hasta ese momento, porque puede que cuando te calmes compruebes que el precio a pagar es altísimo para ti y te des cuanta que no hacía falta llegar tan lejos para seguir siendo atea. Como sea que te llegue el bofetón saturnino, cuando sientas rugir tu orgullo felino tocándote los ovarios y presionando para que no cedas en tu postura, a Plutón hacha en mano dispuesto a la amputación indiscriminada, a toda la tristeza y amargura que te pueda producir enfrentarte y reconocer por primera vez un miedo con total honestidad, y descubrir que tu misma eres humana, demasiado humana, al inoportuno sentimiento de estar traicionando una causa, al llegar ese momento cuando rondes los treinta años y te sientes así, por favor, renuncia a tu postura sin temor y no te sientas perdedora porque en realidad estás ganando. En el Retorno encontramos la última pieza del puzzle de nuestra personalidad. Es el momento de revisar y recapitular todas aquellos principios, actitudes y comportamientos que pensamos nos definen, cuando lo que hacen es limitarnos, y que nos empeñamos en defender por la sensación de vacio, desnudez o falta de razón que supone perder una coartada. Desmitifica, que no renuncia, al concepto de ser distinta y aterriza en la realidad. Las verdades absolutas no existen. Las que sí existen son un montón de realidades, tantas como personas y la tuya es una más. No dejes que todo se reduzca a una cuestión egocéntrica. El grupo, o lo que sea a lo que te unas, te necesita porque tu presencia es terriblemente valida, apreciada y útil para servir a una causa.

Solo hay un aspecto y es una cuadratura Saturno-Luna del que ya hablamos. El entorno familiar te bloquea, te censura y te mueres de ganas de perderlos de vista. Quizás lo hagas pero no por ello esquivarás su influencia. Además quieres mucho a tu familia, estás muy unida a ellos por un verdadero afecto y les echarás de menos. En casa estás mal y lejos los extrañarás. Es una cuadratura. Irás de un extremo a otro y ninguna de las dos posturas te harán sentir del todo bien.