Aunque el tema sea Saturno voy a empezar por hablar de la casa donde está. La Casa I de Kco alberga su Asc, la Luna y Saturno, las tres cosas en el signo de Cáncer. Esto es mucho cangrejerio y mucho agua. En la distribución por elementos había resultado que del elemento aire, Kco no tiene nada. La comunicación y la racionalización no son su fuerte. Su Sol en Leo conjunta con Mercurio y le da la habilidad de ser escuchado cuando habla y que sus ideas sean aceptadas. Esta posición es muy buena, la mente de Kco trabaja de una manera muy eficaz, pero no le otorga demasiada objetividad. Una esencia de fuego es impulsiva, inmediata. La mezcla de la emoción con el instinto es dramática, exagerada y difícil de contener. La persona no puede reflexionar en caliente, actúa y se deja llevar por el impulso, que a su vez se alimenta del sentimiento de turno. No hay frenos racionales. La persona se deja llevar hasta que el furor se agota.
La Luna en la Casa I es como tener una parabólica que todo lo registra. Incluso lo que no se ve. La intuición y la percepción están a flor de piel. Desde niño (y esto a Julián también le toca) el mundo le ha resultado un lugar demasiado hostil a Kco. Un Asc. y una Luna en Cáncer le hacen hipersensible a todo lo que le rodea. La Luna a su vez busca constantemente refugio y aceptación en su entorno. Si el ambiente es adverso a Kco, por la razón que sea, lo más fácil es que se repliegue y ahí mostrará el lado huidizo que a veces se disfraza con una actitud borde. Si por el contrario se siente cómodo, se relaja y ronronea sin pudor alguno. Siendo niño lo más fácil es que el mundo le haya asustado mucho y eso es lo que propicia desarrollar la pauta por excelencia cangreja, que no es otra que caminar de lado a lado, nunca de frente, siempre hacía delante pero de forma indirecta. Con los años todo se va superando. Tampoco hay que olvidar que Kco es Leo y necesita público. Kco es un tipo de felino más cauteloso, estratega y desconfiado que la media. Estas características son todas muy felinas pero en su caso se agudizan al máximo al ser también muy receptivo a lo “invisible”. Kco te abre la puerta de su casa y te deja entrar, pero las garras no las esconde, al contrario, las deja a la vista para que las veas y sepas, que no te consentirá ninguna tontería y si necesitas un zarpazo no dudará, y te echará a patadas de su casa. Hasta que decida echarte o no, te estará observando y poniendo a prueba.
Saturno en la Casa I refuerza esta tendencia y agrega todavía más inseguridad y miedo. Junto con “voluntad” y “esfuerzo”, al hablar de Saturno siempre aparecen “inseguridad” y “miedo”. La distribución por cuadrantes ya había dicho algo sobre el impacto que los primeros años de vida y el entorno inmediato ejercen sobre Kco (y Julián). Uno de los simbolismos de Saturno es la disciplina y la figura paterna. La Luna representa la persona que nos da mimos y Saturno quien nos disciplina. Que en el caso de Kco y Julián se de está coincidencia de planeta por casa, me hace pensar que su padre es el Saturno de ambos. Pudiera ser un abuelo también.
Esta influencia en Kco se manifiesta de manera distinta a la de Julián aunque hay varios puntos comunes. En ambos casos los dos sentirán cierta nostalgia o pena respecto a su infancia. Ojo, que no me quiero meter con los padres de nadie, pero este Saturno indica que la interpretación de la vida cuando fuisteis niños, fue un poco triste y fría. Así veaís el mundo y eso se os ha quedado. Saturno pinta de gris la realidad, la hace fría y desangelada. Para Kco más que para Julián, porque el primero carece de objetividad y tiene tendencia a confundir las cosas (Luna). Además en Kco la necesidad de sentirse querido es más urgente.
Saturno en Cáncer puede ser la madre de un montón de bloqueos emocionales. Saturno castra el sentimiento a través del miedo. Cáncer se fabrica una dura coraza para esconderse cuando se asusta y nunca se la quita. Saturno en Cáncer pueda llegar a ser un escondite tan grande que termine por engullir al individuo. Es un paraíso ficticio donde la persona disfruta de las emociones que tanto oculta, pero no las comparte, ni las deja ver a nadie, lo que le condena a una soledad tremenda y eso es lo último que desea.
En Kco hay un esfuerzo y una lucha constante a la hora de expresar sus emociones. Es un esfuerzo titánico para él decir: “me duele aquí y no sé porque”. Cuando siente solo sabe que siente. Tiene la capacidad y el vocabulario para describir perfectamente lo que le pasa, pero no puede hacerlo. Le falta temple, objetividad y seguridad. Le aterra quedarse al descubierto porque su hipersensibilidad lleva toda la vida amargándole la existencia, mostrando demasiados “puntos débiles”, demasiada impresionabilidad, y posiblemente la realidad, y su padre, le han dicho demasiadas veces que en esta vida hay que ser más duro y espabilado. Que los chicos no lloran, tienen que pelear. Pero Kco no pudo, ni puede, evitar ser tan empático y sensible. Sentirá, o sintió, que su debilidad le hacían inadecuado o ineficaz ante la vida, poco “hombre” y habrá tratado de ocultar con una máscara muy inflexible, su sensible naturaleza. Como Saturno es un maestro cabrón, si gana la partida, a día de hoy Kco podía haberse convertido en una piedra malencarada, insoportable y brutalmente nazi. Pero no es así, gracias a los dioses y a la terapia (supongo yo).
No me extrañaría que Kco hubiera comenzado con el psicoanálisis alrededor de los treinta. Justo cuando el Retorno de Saturno. Habrá luchado hasta entonces por esconder todo aquello que piensa que no se debe mostrar. Un carácter como el suyo, con tanto fuego y agua, por algún sitio tuvo que reventar. Lo simpático es que habrá hecho mucho ruido por su temperamento fogoso, pero no habrá dicho lo que de verdad debería haber dicho. Posiblemente se haya perdido dentro de esa Luna suya y su Casa V, la de la juerga y vicios. La buena lección de Saturno, la que tuvo que aprender, es que hay que pactar con el sentimentalismo. Lo primero admitir su propia sensibilidad y todos esos “puntos débiles” que conlleva. No demonizarlos pero tampoco alimentar su locura saturno-cangreja de que “el mundo es feo y no me comprende”. Bajarse de esa nube rosa e idealista que tan bien cultiva su Luna. Asumir que esas expectativas irreales no se dan, pero a la vez son el motor que le alimentan y solo necesita saber conducir a donde le llevan. Resumiendo, aplicar sentido práctico a sus sentimientos, aprender a discriminar unos de otros y no confundirse. Ser capaz a expresar lo que realmente le duele, aunque ni el mismo sepa que es y decirlo sin miedo. La inmensa mayoría de las veces Kco se atasca sin más y es la falta de objetividad lo que le ciega. Ver que sí, quizás sea hipersensible y mal tomado, y lo que le apetece es retirarse a su refugio. Lo necesita, pero no para recrearse a lo masoca en recuerdos bonitos de lo que fue o lo que debería haber sido. Más bien para diseccionar y comprender la verdadera naturaleza de sus emociones. La cuestión es no hacerse un nudo emocional.
Y por último hay que saber relajarse un poco más en público digamos hostil, que en el caso de Kco (y Julián), hostil es todo aquello que no conocen. También hay un exceso del sentido de la responsabilidad inculcado por educación. No sería extraño que por alguna circunstancia familiar, hubieran adquirido obligaciones a una edad muy temprana. Esto en sí no es malo, pero puede hacer que el individuo se torne excesivamente grave en su trato con los demás.
Vamos a los aspectos. Saturno es un planeta muy activo en la carta de Kco. Su Saturno hace sextil a Marte. El único aspecto positivo. Tiene facilidad para domar su voluntad. Que contradicción para alguien tan emo. Pero es cierto, para las tareas cotidianas sabe comportarse de manera muy sensata. Kco suele tener sus proyectos materiales atados y bien atados.
Los aspectos negativos son todo cuadraturas, que recuerdo son manifestaciones de energía que el individuo sufre a nivel interno. Son dilemas sin solución. Se oscila entre dos extremos y ninguno satisface. Cuando estás en A quieres ir a B; cuando estás en B quieres regresar a A. La primera es una cuadratura con Júpiter, el otro planeta social junto a Saturno. Kco a veces se siente “el rey del mambo” y otras duda sin razón de su propia capacidad. Una parte suya quiere conquistar y se siente conquistador, pero si hay excesivas dificultades por el camino, dudará de si mismo y es posible que se desanime. Si se retira, su Júpiter en Aries le hará sentirse un marica cobarde. Como ejemplo está muy bien el posteo de su corte de pelo. A la primera no fue capaz.
La siguiente cuadratura es con Urano, el revolucionario moderno. Urano y Saturno se entienden de pena. En varios puntos se les puede considerar antagónicos. A Kco los cambios no le gustan nada, pero nada, nada, nada. Pero le atraen y cuando cae en ellos siente que traiciona o pierde, al tener que desprenderse de lo viejo.
La última cuadratura es con el MC que está también en Aries. La vocación de vida de Kco, es la competición por la competición. Ser el primero y demostrarse que puede. Este choque denota que esa pulsión a veces le causa problemas con los demás. Lógicamente, para que uno gane tiene que haber otro que pierda y ese rechazo, por ser Kco ganador, puede que lo lleve mal y que se sienta culpable de su propia competitividad. Otra lectura es que siendo su MC independiente, a veces alguna obligación profesional le coarte o le sobrecargue de una responsabilidad que no desea. La familia puede ser una fuente de cargas.
Hasta aquí. Repito, Saturno es un cabrón agotador. Tengo mis neuronas secas.
31 comentarios:
Leoncio, es absolutamente necesario para mi Saturno, que me digas sí se entiende lo que dije. Con un "sí" o un "no" de sobra.
"La vocación de vida de Kco, es la competición por la competición"
Jaja... ¿Viste que te dije el otro día que andás todo el tiempo midiendo a ver quién la tiene más larga?
Yo creo que cuando x., lea esto se va a sentir en bolas.
Sk, le temo a mi Saturno. Igual, lo quiero.
¿Y Kco. dónde está?
N., una Leona plutoniana como tú, es imposible que tenga miedo de un capullo como Saturno. Simplemente, no es rival, eso sí, lata da un rato.
me cago en saturno y la re puta madre que lo parió. me gustaría tenerlo personificado acá adelante y meterle un palo en el medio del culo!
hay alguna que otra cosa con la que no me sentí identificado, pero alguna nimiedad. con otras, sentí que era una radiografía. los excesos, mi sensación de ser un cobarde cuando no me animo a algo, mi aversión al cambio pero a su vez ese gustillo que me despierta.
puto saturno y sus putos anillos.
¡Al fin viniste a dar la cara, hombre!
sí, acá estoy.
"La Luna en la Casa I es como tener una parabólica que todo lo registra. Incluso lo que no se ve. La intuición y la percepción están a flor de piel."
esto es por ser cangrejo o por estar la luna en esa casa?
"me cago en saturno y la re puta madre que lo parió. me gustaría tenerlo personificado acá adelante y meterle un palo en el medio del culo!"
Amén
"esto es por ser cangrejo o por estar la luna en esa casa?"
Las dos cosas. La influencia del agua otorga empatía e intuición. La Luna también y al estar en su signo se incrementa. Y ya que esté en la Casa I junto al ascendente lo potencia al máximo.
Kco, más que indentificarte o no, necesitaba saber si me había explicado bien. Mi Saturno me limita en expresión, o sea, que hablo de Saturno con mi Saturno. Me agoto. Me canso y no sé si al final se entiende lo que digo.
"Mi Saturno me limita en expresión"
Será en la oral, porque en la escrita no pareciera.
Me divertí mucho leyendo a este saturno en cáncer.
Kco. me hacés acordar al gato con botas de Shrek...
"Será en la oral, porque en la escrita no pareciera."
En la oral puedo llegar hasta tartamudar.Puto Saturno.
"En la oral puedo llegar hasta tartamudar"
Uy, eso sí que es feo. A mí ahora casi no me pasa, pero tuve una época -que habrá durado dos años- en que tartamudeaba frente a ciertas personas. En mi caso fue cuestión de entender el porqué y convencerme de que en verdad ese problema no me pertenecía.
Probablemente a vos también te suceda sólo en algunas ocasiones en particular, ¿no?
Si y no. Hubo también una fase en la que este bloqueo creció demasiado y acaparó mucho terreno. Ahora digamos que me asalta de vez en cuando y es susceptible de manifestarse por un montón de motivos. Bueno, la verdad es que seguramente solo exista un motivo.
Para mí esta incapacidad está presente en todo lo que hago. Es algo que no he sabido manejar nunca y que no he podido detectar hasta hace relativamente poco.
Vivo en una constante sensación de "gran hermano". Como si hubiera una cámara cabrona que me sigue a todas partes y que retransmite a nivel mundial todo lo que hago. Esto provoca que sea incapaz de relajarme y fluir en una habitación con más de una persona. Me mantengo en alerta perpetua. Es agotador.
Me parece que tu percepción sobre vos misma te debe estar engañando y este escrito es un ejemplo...
Seguramente todos los que lo leímos debemos estar de acuerdo en que tenés la habilidad de ser clara y hacerte entender maravillosamente.
La verdad es que no te conozco, pero considero que esta incapacidad de la que hablás no es tal. Me refiero a que a veces nosotros pensamos que podemos menos de lo que podemos.
"Esto provoca que sea incapaz de relajarme y fluir en una habitación con más de una persona"
Quizás engancho mal, pero cuando contaste en tu bló sobre el taller que hiciste, mencionaste haber sido la primera en adaptarse y que es común que lo hagas y acomodes al resto.
Voy a sonar reiterativa, pero para mí que creés que tenés más limitaciones de las que en verdad poseés.
Sí y ese es uno de los fallos, digamos estructurales, que padezco. Tengo una relación con el grupo muy difícil. Lo necesito, pero me da miedo esa necesidad. Acomodo a todos para que no se vayan, pero no hago nada más. Hay una actitud pasiva en esto muy perjudicial. A la hora de cambiar el tono de comunicación a uno más íntimo, me bloqueo. Soy la crea y propicia que se de esa circunstancia, pero no para mí, sino para el otro. Me empapo de los demás pero los demás no se llevan nada de mí.
Sk, está buenísimo y se entiende perfectamente.
Lo voy a decir una vez más, che: escribís que da gusto.
Claro, entretenido y con buena musicalidad.
Flowers, creo que no me equivoco si digo que el 90% de las personas vive por debajo de sus posibilidades.
Me gustó mucho leer este post, Sk.
En la parte que me toca, sí, es cierto, tengo desde chico una visión un poco gris y desangelada del mundo.
Nunca pensé que eso estaría en mi carta, sino que siempre lo atribuí a una serie de circunstancias personales, lo cual me hace pensar que ese rasgo astrológico tiene que haberse agravado mucho.
También es cierto que suelo moverme con una especie de escudo invisible en ambientes desconocidos.
Digamos, la gente en general no me inspira confianza y siempre estoy más dispuesto a esperar un puño antes que una mano extendida.
Y esos son, justamente, los desafíos, las cosas sobre las que hay que trabajar.
"lo cual me hace pensar que ese rasgo astrológico tiene que haberse agravado mucho."
Es lo que tiene Saturno. Hay matices con respecto al signo o casa, pero digamos que es algo que va a peor, hasta que llega el Retorno y se superan algunas cosas. Pero aún así deja algo de huella.
"También es cierto que suelo moverme con una especie de escudo invisible en ambientes desconocidos.
Digamos, la gente en general no me inspira confianza y siempre estoy más dispuesto a esperar un puño antes que una mano extendida."
Qué bien te defines. Te voy a contratar de negro. Ese escudo invisible a mi siempre me ha parecido muy claro.
"N., una Leona plutoniana como tú, es imposible que tenga miedo de un capullo como Saturno. Simplemente, no es rival, eso sí, lata da un rato."
Era una forma de decir, Sk =)
En horas me enfrento a ese soquete...
"Digamos, la gente en general no me inspira confianza y siempre estoy más dispuesto a esperar un puño antes que una mano extendida."
Ante la duda, lo peor.
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