Loon, Saturno en Géminis

Saturno en Géminis es una posición bastante incómoda. La pesada y severa energía del planeta, paraliza, y también centra, la versatilidad de Géminis, que como buen signo de aire es disperso y polifacético. La tensión que esto produce es bastante notable en el individuo. Los atributos de Géminis parecen darse la vuelta y provocar lo contrario. Si Géminis es el aprendizaje y el chismorreo, Saturno le frena y obstaculiza, haciendo que su discurso se vuelva mucho más serio.

Loon, yo también tengo a Saturno en Géminis y le tengo una manía del carajo, así que si trato tan mal al planeta es por eso. Mi objetividad de Luna en Libra desaparece al tener que hablar de algo que no me gusta nada.

Quien padece a Saturno en Géminis, se pasa la vida buscando un significado profundo a todo. Te comes la cabeza demasiado. Todo adquiere un rango demasiado importante, no hay relajo y se detesta la frivolidad. La vida se razona desde un punto de vista muy severo. Pero todo esto no significa que Loon, o yo, seamos tan serios o eficaces, todo lo contrario, padecemos un montón de bloqueos en todo aquello que tenga que ver con la comunicación y el aprendizaje. Y ahí esta la contradicción más difícil de llevar. El cuerpo pide ser profundo, pero a la hora de abordar cualquier objetivo con esa intención, los detalles agobian, todo se hace muy difícil, saltan mil inseguridades y terminas por descentrarte del todo y no hacer nada. Cuesta mucho esforzarse en aprender y no es por vagancia. Es más bien pesimismo o desmoralización ante la dificultad y la poca paciencia para aprender despacio. Cuando digo que soy disléxica por Saturno es en broma, pero pudiera haber algo de cierto. La dislexia no es falta de capacidad intelectual, es una deficiencia para aprender y comunicarse. Con esto no digo que todos los Saturno en Géminis sean disléxicos. A Loon esto no se le nota nada. Saturno es el gran maestro y no sé si por esa razón lleva toda la vida esforzándose y por ello ha desarrollado tanta destreza a la hora de escribir. Algo sumamente básico para esta posición es buscar el método con el que expresarse. En todos los sentidos. La comunicación con el entorno no es fácil, Saturno en Géminis con su rigor pervierte lo que oye, lo malinterpreta y lo toma en el peor de los sentidos. Y cuando somos nosotros los que tenemos que hablar pasa igual, no sabemos explicarnos y esta servidora es un claro ejemplo. En el caso de Loon, la verdad, no me lo imagino con una dificultad así. También es que su Luna en Sagitario es verbalmente expeditiva y muy impulsiva. Pero pienso que en mayor o menor grado, la sensación de ser malinterpretado la tuvo que haber sentido en muchas ocasiones.

Y ese es el gran drama y donde Saturno te machaca en su Retorno. Tanta tensión en el momento de comunicarse pasa factura. El individuo opta por cerrar puertas y se escudará en razonamientos mentales muy bien articulados para ello. Pero se estará mintiendo (doy fe) a sí mismo. Se pierde mucha soltura “social” por ser el terreno donde más se nota nuestras carencias.

En el caso de Loon, su Saturno está en la Casa XI, casa muy guapa y en la que el planeta no está incómodo. La Casa XI es el hogar de Acuario y es la casa del grupo por excelencia. Estamos a un paso de la evolución total, en la Casa XI entramos porque nos gusta. Una vez adquirimos autonomía y conciencia de lo que somos, buscamos un grupo afín a nuestras aspiraciones. Esta es la casa de la amistad y de los ideales sociales.


La Casa XI de Loon está también en Géminis, por tanto su grupo de amigos es de lo más variopinto. Saturno le ofrece la posibilidad además de conocer gente influyente dentro del grupo. El problema aquí, y que posiblemente en su Retorno fuera lo más notable, pudo ser que hubiera demasiados intereses distintos que seguir y Loon no pudiera ser capaz de abarcarlos todos. Quizás tuvo que “traicionar” algún grupo o causa. Ese sería el dilema. Renunciar a los “conocidos” y reconocer a los verdaderos amigos. También existe otra posibilidad bastante fea, que uno de sus amigos le hubiera defraudado o traicionado. Diría que Loon se ha decepcionado en general bastante con sus amistades (o grupos sociales). Pero eso forma parte del funcionamiento del planeta. Uno se puede decepcionar porque los amigos no responden a nuestras expectativas, eso pasa siempre en cualquier área de la vida. Lo que no puede ser, es que no digas a los demás lo que quieres y luego les culpes de fallarte, useasé, hay que relajar el nivel de exigencia. Reconocer nuestra susceptibilidad y esforzarse mucho en hacer saber a nuestro entorno lo que pensamos y sentimos. Porque aunque para nosotros estén clarísimos nuestros sentimientos, para el resto no. Está posición da lugar a muchos malentendidos, sin querer, pero se producen.

Por aspectos hay un trígono con Urano. Esto le da especial habilidad para la Astrología, por ejemplo. El rigor de Saturno se une a la vanguardia uraniana y le otorga una sorprendente habilidad para integrar ideas de lo más locas, y convertirlas en algo real y productivo. También hay cierto instinto para asesorar a otros.

El aspecto negativo es con la Luna. Una oposición. Si ya Saturno en Géminis es la búsqueda de lo profundo, aquí la Luna lo potencia al máximo. Es fácil para Loon desanimarse y volverse pesimista. Si tuviera la Luna en un signo de agua o tierra, me atrevería a decir que es un hombre algo depresivo. Esto es porque el pasado, la niñez, las malas experiencias en general, a veces le pesan mucho y le roban fe en la vida. Pero su Luna está en Sagitario que es todo lo contrario, y pienso, que comer se come mucho la cabeza, que se agobia y quizás deprima un poco, pero Loon siempre se levanta y le da una coz al mundo.

Y para terminar mis conclusiones, o sea, que son mías propias como sufridora de este Saturno. Me sorprendió que tuvieras este Saturno. Eres un tío que irradias energía y jovialidad. Yo percibo tu Luna, te veo muy Sagitario y se me hace raro interpretar tu Saturno por esa razón. Pero luego pensé: “coño, yo por internete soy inminentemente sagitariana también, nada que ver con lo seria que soy en persona. Igual a él le pasa como a mí”. Pues bien, si ese es tú caso, supongo que a estas alturas ya lo sabrás, pero Saturno en Géminis es un boicot constante a uno mismo, a la gran necesidad de expresión que, irónicamente, nos otorga esta posición. En tu caso siendo Luna en Sagitario aún más. Saturno es inseguridad fundamentalmente. Vale bien que la vida para nosotros es densa, pero hay que “relajar la pestaña” y utilizar toda esa maquinaria racional que tan bien manejamos para darnos cuenta de ello, no para buscar una coartada a la dificultad que a veces nos supones estar en la misma habitación con otro ser humano. En el fondo todo responde a un idealismo exagerado, apoyado en unos esquemas mentales muy fuertes , que no toleran que la gente falle. La gente falla porque es humana, como nosotros, y no es de nadie la culpa.

Siga usté escribiendo por favor. Es una de sus mejores armas para domar sus demonios y un placer para los que le leemos.