Hasta el año que viene

Mañana me largo para Bilbao y no sé cuando volveré. Oh, que bonito me ha quedao. Parece como si no fuera a regresar, pero no, mis ganas. Lo que quiero decir es que me voy por unos días, lo mismo cinco, que seis, que tres. Supongo que estaré de regreso el lunes lo más tarde. Mañana andaré ocupada y quizás no tenga tiempo para venir a deciros hasta luego, porque of course, una ha sido durante casi toda su vida muy supersticiosa y cambiar de año es cosa seria. No me podía ir sin despedirme.

No se me han olvidado vuestras Lunas. Están algo aparcadillas porque me he atragantado con algo que me ronda la cabeza y que siento que estoy a puntito de aparcar por desgaste. El cambio de aires me vendrá bien para centrarme.

Mi Nochevieja se presenta en buena compañía. Por eso me voy. Necesito mi ración de mimos. Quitando eso no espero una gran celebración. Mi sordera y mi gentefobia tampoco ayudan mucho. Además soy algo inflexible a la hora de divertirme, tengo bastante claro en como debería discurrir una Nochevieja y desde que no frecuento malas compañías no es lo mismo. Trasegar cerveza como si fuera agua, fumar cáñamo como si fuera nicotina y añadir alguna sustancia que contrarreste todo lo demás para aguantar el tirón. Y ojo, todo de gratis. Anda que no pido ná.

En fins, al grano que me pongo romántica rememorando viejos tiempos.

• Kco, de ti no espero menos que empezar el año en la forma arriba expuesta. Dedicáme tu colocón, che.
  
• N., de ti no dudo que entrarás en el nuevo año pisando tan fuerte como de costumbre.
• Julián, de mi no dudes que seguiré tirándote los tejos a distancia, hasta que digas sí :D
  
• Loon, que te rompan la boca de mi parte.
• Agustín, que el año nuevo te traiga imágenes y sobre todo más palabras.
• Mr. Burzum, a ti no sé que desearte.
  
• Esperanza, a ti te deseo miles de cositas.
• Y resumiendo, este año que se termina es para mí el año que me rendí a los malditos argentos y su acento.
  

Cabrona y cabrones, pasenlo bien y luego me lo cuentan.