Llego a mi casa a las 20.00 hs, en busca de paz, y lo único que encuentro es gente gritando. Se gritan los unos a los otros, uno más fuerte que el otro. Lo más gracioso es que dicen: NO ME GRITES!, gritando. Quiero silencio. SI-LEN-CIO. No paran. Me entra la tentación de gritar más fuerte que todos ellos (puedo hacerlo) y mandarlos a hombrear bolsas de mierda al puerto. Me contengo. Respiro hooooondo, y empiezo a contar.
1....
Los gritos no disminuyen.
2....
3....
4....
Ahora gritan todos a la vez.
5....
6....
Me estoy cansando.
7....
8....
9....
Me pudrí.
- SE PUEDEN CALLAR ? ! ? ! ? ! ? ! ? !
10...
Silencio.
Soy feliz.
12 comentarios:
N., muy bueno y bravo por lograr hacerles callar.
Recomiendo dos libros invaluables para lidiar con el género humano (y con uno mismo):
1. La inteligencia emocional (Daniel Goleman).
2. Cómo ganar amigos e influir sobre las personas (Dale Carnegie).
Con respecto al segundo, no se dejen llevar por el título, el cual puede llegar a sonar un poco rastrero. Es un verdadero manual de convivencia (digo esto porque la primera vez que me topé con ese libro tenía 20 años y lo deseché leyendo el título. Pecado de juventud...).
Toda discusión es inútil.
Si fuéramos capaces de entender el proceso mental que se desarrolla a partir de una discusión, la cortaríamos enseguida.
qué dura es la convivencia...
igual n., vos sabés sos medio histeriquita...
Cómo ganar amigos e influir sobre las personas (Dale Carnegie).
Ese libro es genial.
En mi opinión algunas discusiones pueden llegar a ser muy productivas, además de divertidas.
Todo el mundo ve a la palabra "discusión" como algo sumamente negativo. Y no se hasta que punto es así. (Antes de que digas algo x., estoy intentando entrar en el dicc de la RAE, pero no me deja)
Con respecto a lo de histeriquita... te digo que no tenés la más pálida idea (seguro te olvidaste, plaaaf!) de lo que es una mina histérica de mi edad.
Julián, la verdad es que no entra en mi imaginación que reacciones como un hombre "totalmente tranquilo y apacible" cuando te enojás.
discutir.
1. tr. Dicho de dos o más personas: Examinar atenta y particularmente una materia.
2. tr. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien.
Es que no es así como funciono, n.
Yo siempre fui muy calentón, tengo un carácter naturalmente fuerte.
El tema, entonces, es que con los años me propuse controlarlo.
Realmente si dejo correr la calentura me puedo sacar a un punto muy dañino. Incluso puedo llegar a decir cosas muy hirientes.
Por eso, cuando siento que estoy por entrar en esa fase, trato de cortarlo lo antes posible.
Me voy, le digo a la otra persona "ok, tenés razón" como a los locos, y chau, se terminó.
No es casual que haya leído "La inteligencia emocional", por ejemplo. Hace tiempo que hago un trabajo consciente por controlar las emociones negativas. Y lo hago, por supuesto, convencido de que ese tipo de emociones dan mucho menos de lo que quitan.
Quizás yo uso la palabra "discutir" con un sentido negativo, más cerca de la segunda acepción.
A la primera, en cambio, la tengo mucho más asociada con la palabra "diálogo", que es una palabra de origen griego que significa "pensamiento (o conocimiento) de a dos".
"Me voy, le digo a la otra persona "ok, tenés razón" como a los locos, y chau, se terminó."
Que me digan eso me resulta el peor insulto de todos.
Ahora que lo pienso bien, en realidad no es eso lo que contesto.
Lo que digo es "ok", o "bueno" y me callo. Pero ojo, en tono neutro. No es mi intención hacerle sentir al otro que está diciendo pelotudeces. La intención es hacerle saber que no tengo ganas/energía para discutir en mal tono.
Me parecía.
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