todo lo que vive quiere reinar. eso lo leí hace mucho y lo escuché hace no tanto. es una idea que me sobrevuela porque adhiero plenamente a ella. de manera inconciente a veces, concientemente otras, somos territoriales. y ser territoriales implica tener noción de dominio y de espacio. sabemos lo que es nuestro y sabemos cuándo deja de serlo. en ocasiones, el más mínimo descuido nos despoja de nuestro sitio. terrible pero real. sad but true. el mundo es un lugar áspero. lo sabemos. por eso mismo, porque lo sabemos, es que a veces me sorprende que nos sorprendamos.
todo esto lo pensé anoche, cuando después de levantarme a tomar un vaso de agua volví a la cama y el otro cuerpo ocupaba tres cuartos del lecho.
9 comentarios:
Yo siempre he pensado que hay dos tipos de personas. Reyes y súbditos. A veces se alternan los papeles, uno no puede existir sin el otro, pero establecemos esos roles sin querer.
El fin siempre es el mismo, la invasión y la conquista del territorio y ambos, uno de forma activa y otro de forman pasiva, buscan ese objetivo.
Lo peor de todo es que dentro de nosotros mimos tenemos, por lo menos, dos almas deseosas de reinar (dos almas antagónicas, obvio).
"dos almas antagónicas" ese va a ser el título de la primero crónica que escriba esta noche.
jaja, buenísimo. Te puedo seguir tirando letra, si querés.
Con gusto!
Ahí van dos:
1. "Crepúsculo"
2. "La Luna sobre mi ventana".
ufff, buenísimos.
Genial que te hayan gustado.
Ahora hay que ver si la crónica es tan buena como el título.
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