el primer número con el que viví esto fue el 27. a esa edad había muerto kurt cobain, un tipo al que tomé como guía espiritual promediando mis 18 años.
el segundo número es el que alcanzo hoy, 33. abandonada la religión por la que fui bautizado, puedo disfrutar una gran simpatía por este tipo. hablo de jesús. no siento ninguna tentación de juzgarlo con mi mente de siglo xxi. fue un agitador, un quilombero de pura cepa. un rocker. sin más.
mi idea de rebeldía, hoy, es muy distinta a la que tenía a los 18 o a los 27.
quizás por eso me gusta la cercanía con este personaje.
7 comentarios:
Cumplir años ha dejado de significar algo para mí. No llega a molestarme por hacerme vieja. Bueno, un poco sí. A mi con la treintena me esta pasando algo rarísimo. Noto que acumulo años con una rapidez espantosa, que estoy dejando de ser joven y la verdad, esto a veces me afecta y otras me deja absolutamente indiferente.
Y también me pasa que cuando me preguntan la edad dudo. Bueno como soy disléxica no es para extrañarse, pero joder, hay veces que me tengo que parar y pensar si tengo 36, ó 35, ó 37.
Feliz cumple! Las del inglés... cantate una falta envido.
Feliz cumple, agitador!!!
En cuanto a Jesús, no sé, es un personaje tan contradictorio...
Por un lado es indudable que muchas de sus acciones podrían calificarse como propias de un rebelde (digamos, predicar entre las prostitutas, echar a los mercaderes del Templo, etc.).
Ahora, pienso también en frases como "bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos" y digo "puta, qué reaccionario que es esto, es la cosa más antirevolucionaria del mundo". Si escuchara eso y no supiera quién fue Jesús, creería que estaba tan acomodado como Caifás. Un personaje extraño, Jesús, y generador de uno de los más grandes malentendidos de la Historia.
Cuánta razón tenés, Joaquín. La rebeldía a los 30 es terriblemente distinta a la de los 20...
Ahora que hablabas de Jesús, me acordé de un capítulo de Los Simpson que ví hace poco.
Estaban Bart y Homero mirando unas imágenes que mostraban los antiguos cultos de pueblos prehistóricos, obviamente con los aires típicos de superioridad con los que suelen mirarse ese tipo de escenas, y de golpe, Bart dice: "menos mal que recuperamos la cordura y ahora adoramos a un carpintero que vivió hace 2000 años...". Geniales, los Simpson.
A mi Jesús me cayó bien hasta que vi un documental hace poco. Ahora no es que me caiga mal. Pero al ver tan claro que su figura es un mito y que nunca ha existido, me deja indiferente.
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