. estoy cansada .

hoy tuve una prueba de biología, y tengo que admitir que me fue horriblemente mal. mañana tengo otro examen, pero de historia, y todavía no toqué el libro ni pienso hacerlo hasta más tarde. no tengo ganas. estoy cansada. falté al conservatorio con la excusa miserable de que iba a estudiar. tendría que haber ido. lo que pasa es que volver al colegio me abruma. los primeros dos días los soporto, pero después empieza el desasosiego otra vez. faltaría si pudiera, pero no me van a dejar. en mi cabeza resuena la frase que tantas veces me repitieron hoy "sos un ente. sos un ente!" se puede ir bien a la mierda con su "ente" (perdonen la expresión). ni siquiera sabe lo que significa. hace mal uso de la palabra. lo que en realidad esa persona está tratando de decir es que soy una isla, no un ente. patrañas. todo porque leo un libro en una clase muuuuuy aburrida en la que no se puede hablar porque la profesora es una histérica. "no me jodas", eso le tendría que haber dicho, "no me jodas". por qué no se lo dije? no se. supongo que el libro estaba más interesante. maldito colegio. como frutilla de postre, hoy vino un teólogo a la clase de catequesis. se puso a hablar del determinismo y de el lavado de cerebro, lo peor es que se contradecía a cada rato y nadie se daba cuenta. todos asentían. yo era la única que fruncía el ceño (sacando a los que estaban profundamente dormidos). pensé en discutirle, decir lo que pensaba en voz alta. pero iba a ser para nada. ni ganas de eso tenía. puede que la verdadera razón fuera que no quería escuchar otra vez a la maldita vocecita dieciéndome "sos un ente, sos un ente!" pero no creo. no voy a abrirle los ojos a alguien que tiene 50 años y que toda su vida creyó en dios y bla bla bla. se contradecía tanto. cada vez yo fruncía más el ceño, el tipo me miraba. en ningún momento dejé de mirarlo a los ojos. tengo esa costumbre. algunas personas se sienten incómodas con ella. además tengo una mirada bastante penetrante (la cual me encanta). volviendo al tema, creo que se dio cuenta de que me parecían puras idioteces lo que estaba diciendo. me miraba mucho. en un momento parecía que se dirigía más hacía mi que hacía los demás. igualmente no me sorprende. estoy tildada como la oveja negra del curso, la no creyente. apuesto a que la profesora de catequesis le dijo que había alguien de la clase que era agnóstica. no tengo dudas de que especificó de quien hablaba y todo. por momentos pienso que cuando la profesora mencionada, a principio de año, preguntó si había alguien no católico, me tendría que haber callado la boca. la mayoría de mis compañeros ya lo sabían, pero no era necesario que los profesores se enteraran. pero, vamos! por qué voy a ocultar lo que pienso? no tengo que hacerlo, y no lo hice. cuando preguntó yo levanté la mano, decidida. la maldita vocecita me miró de reojo y se corrió unos centímetros de mi lado. cuando me preguntó en qué creía le dije que era agnóstica (aunque en estos momentos soy más atea que otra cosa). su cara, ja! terrible. le calló como un balde de agua fría. conoce a mi familia y saben que son católicos hasta la muerte, por más de que venga el mismo Jesús y que les diga que todo era mentira. no se lo esperaba. nadie se lo esperaba. en fin, no quiero aburrir a nadie. fue un día cansador, simplemente. me vendría bien una noche sin insomnio. un poco de sueño y estoy curada. después de todo, es solo cansancio.