miércoles, 23 de julio de 2008

Macho Alfa

Hace unos días, en el subte, me crucé con un aplicado ejemplar de esta especie.
Lo reconocí enseguida por la rigidez de sus movimientos musculares, por su mirada dura y también por la forma violenta en que pasaba las hojas de una revista que iba mirando.
Inmediatamente pensé en la prevención que me producen esta clase de personajes, y no precisamente porque yo esté en las antípodas de un macho alfa, sino porque, simplemente, la tosquedad y la violencia representan una amenaza para la paz que deseo en mi vida.
Sé que soy una persona de carácter, incluso de carácter fuerte, pero no tengo ni reconozco en nadie la potencia de líder, no domino ni me dejo dominar. Soy, en suma, todo paradoja.

2 comentarios:

Sk dijo...

Macho Alfa. Nunca había oído semejante término.

n., dijo...

Los macho alfa siempre me parecieron estúpidos. Es como el prejuicio que tengo con las rubias.