Llego a terapia completamente empapado, y me desplomo sobre la silla. Siento que el agua que se escurre sobre mi cara me da un aspecto lastimoso.
La miro y callo; luego, casi mecánicamente, retomo el relato de la semana anterior.
Cuando llego al final, me detengo -Carroll afirmaba que era esa la única opción razonable-.
Ella habla, yo asiento, luego me pongo de pie, y abandono su departamento.
Cuando llego a la vereda, sigue cayendo agua del cielo.
Apuro el paso, y cruzo la calle
- La tristeza que no se dice, se instala como tragedia -escucho.
Paro un taxi, entro al auto y murmuro una dirección. El chofer gira su cabeza, me mira y. exaltado, me dice:
- Están cayendo chinos con piloto, che!
5 comentarios:
jajajajajajaj
q buena expresión...
la de la tragedia o la asiática?
la ciática es terrible.
ufff... lo que viene lo que viene, en fútbol de primera
Reconozcamos que estuvo ocurrente.
En este presente tan pobre, creo que más de un cómico de TV le pagaría unos mangos por ese jueguito de palabras.
Pedro Dégola
Publicar un comentario