jueves, 16 de julio de 2009

Me pregunto cómo hace tanta gente para soportar una vida en la que no hay una misión importante que cumplir.
Es increíble con lo poco que se conforman.
Aunque estoy seguro de algo: su sensación de vacío, de nada, tiene que ver precisamente con lo primero.

11 comentarios:

Julián dijo...

Bueno, tal vez su concepto de importante difiera mucho del mío.

Julián dijo...

Joaquín, se me hace un poco rara esta nueva estética de comments.

Ale dijo...

Que ganas de conocer mi misión importante. Tampoco puedo dejar de preguntarme por la suya.

Julián dijo...

Sé que el post puede sonar pedante, pero no lo es. Nada más lejos de mi naturaleza que la pedantería.
Por misión entiendo hacer realidad eso que uno ama y le genera pasión (lo cual presupone haberla descubierto). Yo particularmente soy de los que creen que todas las personas tienen algo que las apasiona y para lo que son buenas, y el problema es justamente que demasiada gente, por miedo o vaya a saber qué, lo termina dejando de lado.
Con respecto a lo que yo pretendo lograr (lo que considero mi misión) por ahora prefiero guardármelo. No es mala onda, pero sinceramente en estas cosas me gusta más que hablen los hechos, que es, a la larga, lo único que cuenta.

Ale dijo...

Seguiré descubriendo las mías.

Sk dijo...

Se soporta bien no tener una misión en la vida. Home, hay bajones y es duro, pero lo que no mata, engorda.

Julián dijo...

Misión: desarrollar y liberar todo nuestro potencial en las cosas (o cosa, puede ser una en particular) que verdaderamente nos apasionan.
Te aseguro que el 90% de la gente no lo hace.

Julián dijo...

Sk, yo durante un buen tiempo creí que la mía estaba en la música, hasta que la cosa se diluyó y pasé bastante tiempo sintiéndome vacío.
Vuelvo al post: yo no soporto una vida sin una misión o lo que considero una misión.
Misión no es ser John Lennon o Napoleón. Supongo que quedó clara la idea ;)

Anónimo dijo...

Julián, me recuerdas al Lobo Estepario cuando Armanda suelta aquel discurso genial sobre la mediocridad. Yo tampoco entiendo a aquellos que viven sin una misión. Sin embargo, ya no los juzgo, simplemente me limito a enfocarme en la mía y a tratar de cumplira, pasando de la de los demás.

Ic

Julián dijo...

No, Ic, yo tampoco juzgo. Es una observación, nada más.
Simplemente me parece triste que demasiada gente renuncie a sus sueños y no explote todo el potencial que tiene con las cosas que realmente ama.
Es algo que por otra parte termina pegando de manera indirecta, porque es una grandísima fábrica de resentimiento y mala energía.

Más de una vez estuve por leer "El lobo estepario". Tu comment me ha hecho recordarlo una vez más.

Anónimo dijo...

Léelo Julián, es un libro para mí indispensable de leer. Hay muchas cosas con las que me identifiqué mucho, otras no tanto. Tal vez haya cosas con las que tú te identifiques, pienso por lo poco que te conozco que te va a gustar mucho.

Ic