jueves, 30 de julio de 2009

Cómo adoro este momento de la noche en el que acabo de bañarme y me pongo a navegar un rato, acompañado por un poco de jazz y luz tenue.
La rueda que todo lo mueve por fin desacelera un poco y mi otro yo irrumpe, convenciéndome de que las cosas están bien así y no hay de qué preocuparse.

2 comentarios:

Flowers dijo...

Buenas noches, Julián.

Julián dijo...

Buenas noches, F.