cierta noche (cierto viernes, para ser más precisos) estaba yo plácidamente en Viena, disfrutando de los convites que la noche, aunque bien entrada, todavía me ofrecía. loon y el pequeño ser, ale, habían estado con nosotros pero se habían ido a una fiesta en la morada del buick. yo por nada del mundo quería abandonar mi territorio. estaba bien, y la presencia de a., burzum, julián y esperanza era toda la que quería.
sin embargo, un llamado logró torcer mi convicción. un llamado del pequeño ser. sus palabras fueron demoledoras: "no te pierdas esta fiesta. vas a tener anécdotas para contarles a tus nietos para siempre".
todo yo sabía que era un bolazo tremendo. peeeeero, si acaso llegaba a ser verdad, si había mucho para convertirse en anécdota, y si algún día tenía nietos, más valía la pena no dejar pasar la oportunidad.
fuimos con burzum y con esperanza. al atravesar la puerta, obvio, recontra obvio, confirmé que sólo en la mente de un ser pasado de estupefacientes podía existir tal cosa. la pasé bien sin embargo. pero no por la fiesta sino a pesar de la fiesta.
9 comentarios:
conlusión: no seguir al pequeño ser.
Hay quienes la hemos pasado mejor que otros en las fiestas.
plaaaafffff...
Kco, bien por las pilas para escribir. Bien por las pilas para ir a la fiesta.
Siiiiiii, su aparición en la fiesta fue casi lo mejor de la noche.
K., ¡qué te vaya bien hoy!
Se sacó nueve, Flowers =)
Pero, ojo, que es un secreto, jajajaja...
"Siiiiiii, su aparición en la fiesta fue casi lo mejor de la noche."
JAJAJA.
My gosh, ese "casi" es genial...
"Se sacó nueve, Flowers =)
Pero, ojo, que es un secreto, jajajaja..."
Jajaja, ok. No lo divulgaré, entonces.
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