Júpiter

Júpiter rige a Sagitario y su hogar es la Casa IX. Este planeta es mi favorito después de Plutón, pero claro, una servidora está bastante influenciada por la energía sagitaria y no es muy objetiva. Tradicionalmente se le conoce como el “gran benefactor”, allá donde cae Júpiter se supone que las puertas se abren y dejan entrar a la suerte. Esto es medio cierto, si bien es verdad que este planeta se goza más que se padece, igual que con cualquier otro los excesos y las carencias pueden llegar a ser un problema, pero sí, en términos muy generales podemos considerarlo “benéfico”.

Júpiter junto a Saturno son lo que se llaman “planetas sociales”. Operan de una forma diametralmente opuesta, el primero abre y el segundo cierra, pero ubican a la persona dentro del ámbito social que le ha tocado vivir. Saturno nos muestra los límites sociales (y personales); Júpiter nos estimula a salirnos de esos límites. Ambos lo hacen en nombre de la evolución y son necesarios para nuestro crecimiento personal.

Una palabra que se relaciona mucho con este planeta es “expansión”. Una vez que hemos crecido y adquirimos cierta autonomía, comenzamos a pensar por nosotros mismos, a buscar un sistema de valores con el que identificarnos y que nos integre en el mundo que nos rodea. Júpiter es el ideal humano, los principios a los que necesitamos agarrarnos y que queremos que nos definan. Es un idealismo que puede ser un poco bruto y atropellado, pero activo, y hasta cierto punto, posible de llevar a la práctica. No es un idealismo basado en sueños disney ni nada por el estilo. De eso se encarga Neptuno. El idealismo de Júpiter es global y humano, nada que ver con la emoción y sí más con el derecho, la filosofía y la religión. Con Júpiter buscamos “algo en que creer”, que nos estimule, divierta y nos haga sentir que formamos parte del mundo que vivimos.

Las personas con una gran influencia jupiteriana suelen ser inquietas, intelectuales e independientes. La mentalidad es abierta y poco prejuciosa. Se busca el contacto con otras culturas, con lo distinto y no se discrimina ni censura esa tendencia. Por tanto la persona está en constante cambio y crecimiento, experimentando e incorporando todo lo nuevo a su vida sin estancarse jamás. Pero a veces está influencia saca otra cara y produce el efecto contrario. La persona quiere retener y poseer las experiencias, el hambre de contacto con el exterior y las ganas de crecimiento no disminuyen, y esto lleva a un sentimiento de insatisfacción difícil de manejar. Júpiter es un planeta que se goza, siempre y cuando la actitud se mantenga abierta y libre. Sí se cierra se puede volver algo snob y tozudo, que no admitirá ningún tipo de cuestionamiento.

He perdido en algún sitio la carta de n., na más que la encuentre subo los júpiter de todos. Está vez serán explicaciones más breves que de costumbre a no ser que el planeta esté muy activo.