Yo bajaba de una formación del subte y cuando arrancaba te ví dentro del vagon. Te saludé inutilmente ya que tus ojos estaban clavados en un escote y ni me registraste. Lo mejor de la situación, era que a la mirada lasciva del sujeto masculino, respondía una cara de incomodidad y desactada furia de la contraparte femenina.
Me recordaba a las miradas de los enfermos que tenía que tratar en mi pasantía del Hospicio Psiquiátrico. La vista clavada en un punto y baba recorriendo la comisura labial.
10 comentarios:
Sus ojos se dirigían a ese escote, pero sus pensamientos estaban clavados en mí y en nuestra noche juntos.
buaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Jajajaja.
Es que no entendés. Estoy enamorada, che! Y viene este Burzum a estropearme la alegría con sus chismes...
pero creí que el escote era suyo... hasta una brisa de envidia había recorrido mi ser. De tener la certeza que no era usted el blanco de las miradas, no hubiera posteado.
Pero yo jamás me hubiera sentido incómoda ante una mirada lasciva de 'mi hombre'...
la situación no era propicia y la mirada era más bien de un animal en celo que de un hombre...
mi abuela siempre me decía que me busque una mujer que sea muy puta en la intimidad pero muy sra en la vida, imaginé que a las mujeres algo de eso también las seducía...
Claro, yo también escuché ese consejo:
"En la calle, una dama
y una puta en la cama"
El Dandy
Ahh, pero muchachos, ya lo dijo Wilde: cualquier influencia es inmoral. Olvídense de la nona y júntense con la mujer que quieran. A mí me gusta mi cosito tal y como es, dentro y fuera de la cama.
Hacía bastante que Burzum no hacía un posteo, no?
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