acabo de mandarle un mail a mi querido profesor diciendo que no voy a poder hacer el taller. qué linda forma de empezar el día.
resulta que surgieron gastos inesperados a último momento. era de esperarse. la magia del sueldo de mi madre no es ilimitada.
como frutilla de postre, esos gastos no pensados tienen nombre y apellido, el de mi progenitor. ojo, eh, que él mantiene todos sus malditos privilegios.
1 comentario:
Qué duro ser la variable de ajuste, no?
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