jueves, 18 de junio de 2009

[poética musical, libro de Stravinsky]

Poética Musical permite dos lecturas: una más superficial, de un tirón, porque el libro tiene pocas páginas y está muy bien escrito, y otra mucha más reflexiva, donde podemos detenernos en esos momentos del texto donde el compositor es capaz de concentrar en una frase las tesis fundamentales de sus conferencias. Sin erudiciones innecesarias, con una sencillez que llega a asombrar. El poeta y amigo suyo, Paul Valéry, que le ayudó a perfilar el texto definitivo, decía de él que “era tan inteligente que carecía de vanidad”.

Stravinsky aborda en estas seis lecciones una reflexión profunda sobre el fenómeno musical. Habla del orden y la disciplina, como característica propia de lo musical: “El arte es constructivo por esencia. La revolución implica una ruptura de equilibrio. Quien dice revolución dice caos provisional. Y el arte es lo contrario del caos”. Habla del fenómeno musical como especulación sobre el sonido y el tiempo, del estilo, de la biografía de la música. Y por último, de los problemas que genera la propia interpretación musical.

Sobre todas ellas planea una cuestión que será recurrente para Stravinsky: la búsqueda de la unidad a través de la multiplicidad. Esta aparente paradoja se le revela al compositor como la constatación de que el proceso creativo en la música tiende hacia la unidad aunque cuente con una enorme variedad de elementos. “De este campo extraeré yo mis raíces, completamente persuadido de que las combinaciones que disponen de doce sonidos en cada octava y de todas las variedades de la rítmica me prometen riquezas que toda la actividad del genio humano no agotará jamás”.

Para el compositor ruso, la necesidad de crear debe vencer todos los obstáculos. El los venció tras estrenarse su obra La consagración de la primavera en medio de un escándalo que a cualquiera hubiera hecho retroceder. El no lo hizo. Después de todo, no había hecho nada raro. Con lo que tenía, hizo simplemente las cosas de otra manera; ordenó la música de otra forma. “Estimo que se me ha considerado erróneamente como un revolucionario. (…) la novedad de La Consagración no residía en la escritura, en la instrumentación, en el aparato técnico de la obra, sino en la entidad musical”.

Esta búsqueda de la unidad tenía para Stravisnky una correlación con lo que él llamó “resonancia”; esa que llega hasta nuestros días a través de sus obras y, ahora, de sus lecciones sobre música.

34 comentarios:

Kco dijo...

ta madre, por qué no tendrá otras 24 horas el día...

Iconoclastia dijo...

“era tan inteligente que carecía de vanidad”

Me mató esa frase

Iconoclastia dijo...

“El arte es constructivo por esencia. La revolución implica una ruptura de equilibrio. Quien dice revolución dice caos provisional. Y el arte es lo contrario del caos”

No podría estar más de acuerdo. Las rupturas son importantes para renovarse, pero para que el arte sea arte debe haber armonía.

Es por eso que me cuesta un poco de trabajo ver al Dadaìsmo como arte y a algunos trabajos de John Cage como música. Porque creo que para hacer arte y música debe haber algo bello y no sólo un arranque de valemadrismo.

En el caso de los trabajos más revolucionarios de Cage creo que más bien lo que hizo fue arte sonoro.

En el caso del Dadaismo, creo que su concepción del arte es su gran aportación, más no sus trabajos per se. Son algo así como los punks de principios del siglo XX.

Kco dijo...

igual, yo me pierdo un poco con la disquisición de qué es arte. en sí cada uno hace su búsqueda. lo demás me excede.

Iconoclastia dijo...

Sip, yo creo que la concepción de esa idea es muy personal. Pero también estoy convencida de que si no hubiera esos arranques de "locura antiestética" no habría progreso y estaríamos todavía haciendo arte bizantino.

Kco dijo...

100% de acuerdo.

donde me pierdo es en donde empezamos a ponerle rótulo a las cosas. o sea, es un juego que me gusta. pero me doy cuenta de que me aburro.

quizás es que me gusta jugarlo en la superficie. quizás es que cuando me excede me aburro.

quién sabe.

de todos modos lo que importa es la búsqueda, la investigación.

a menos que uno haga "arte" como forma de entretenimiento, que es válido, por qué no...

Kco dijo...

qué carajo es arte? alguien me lo puede explicar?

y si sigue con pilas, que me explique qué es el amor.

300 años no han alcanzado para llegar a una definición.

he dicho!

kco (perdiendo el tiempo en lugar de trabajar)

Kco dijo...

a mí me gusta mucho tchaicovsky y el té de frutos rojos.

Kco dijo...

me gustan los lagos y las montañas.

Kco dijo...

la nieve y la leña ardiendo.

Iconoclastia dijo...

A mí me gustan los bosques, las montañas, las tormentas y los lugares lúgubres

Iconoclastia dijo...

La atmósfera, eso realmente es lo que me atrapa. Una película, una canción o un libro con una atmósfera misteriosa me envuelve completamente.

Iconoclastia dijo...

che, ¿a qué venía todo esto?

Iconoclastia dijo...

¡¡¡Viva la eteridad!!!

Flowers dijo...

Yo comparto con Duchamp la idea de que cualquiera puede ser artista, no sólo el habilidoso, y de que cualquier cosa puede convertirse en una pieza de arte. Pero como nada es tan fácil, alguna particularidad o condición tiene que existir, y para mí tiene que ver con lo que decían los formalistas rusos, eso de que la verdadera obra de arte logra un efecto duradero, resiste la automatización, rompe con el hábito perceptivo.

Flowers dijo...

Lo que no entendí muy bien, Ic., es eso de que arte es lo contrario de caos. Creo no estar de acuerdo, pero por las dudas, como presiento que no terminé de comprenderte, si pudieras explicarme lo que quisiste decir te lo agradecería.

Kco dijo...

ya me perdí. ya me excedió.

Flowers dijo...

El arte reinventa al mundo. Es aquello que se ve por primera vez.

En "El arte como artificio" Schklovski plantea que, una vez acostumbrados a ver las cosas dejamos de verlas realmente, es decir, la costumbre o el automatismo, lleva a que, frente a un objeto o texto simplemente lo reconozcamos, sin prestarle verdadera atención, sin verlo realmente. Su teoría establece como uno de los elementos distintivos del arte "el extrañamiento". Este procedimiento puede realizarse de varias formas, una de ellas es la descontextualización. Quitar un objeto del espacio que le es habitual provoca el extrañamiento, y el observador, desconcertado, se detiene en el objeto, reflexiona sobre él, lo "ve".

Flowers dijo...

En otras palabras, el ser humano tiende a producir un hábito perceptivo. Primero se deslumbra con algo y luego se acostumbra a ese algo y pierde el interés. El arte lucha contra esto, porque presenta la obra como nueva cada vez.

Flowers dijo...

Por ejemplo, a las obras de Borges uno las podría leer cien veces y siempre podría estar encontrándole nuevos significados. Esto es porque el maestro lograba en sus textos, con distintos recursos, cierta resistencia a la habitualidad.


A esto me refería yo aquella vuelta que dije que el hiperrealismo para mí ya no tenía tanto sentido. Uno ve esas pinturas y se deslumbra porque la mano de ese artista es sin duda virtuosa. Sin embargo, si la contemplo cien veces a lo largo de mi vida, lo más probable es que ya en la décima vez me sienta cansada de ella o la mire sin mirar. Pero esto no me pasaría, por ejemplo, con "Esto no es una pipa" de Magritte. Y se debe a que, con algo aparentemente sencillo de hacer, estoy siendo invitada a pensar, a reflexionar sobre eso que estoy viendo. Siempre va a ser nueva esa obra para mí, porque cuánto más conocimiento vaya adquiriendo, más preguntas respuestas y significados voy a poder otorgarle.

Sk dijo...

El amor es un conjunto de sentimientos producido por el efecto de querer a alguien y ser correspondido más o menos en la misma medida. También produce un efecto benéfico sobre el ego y crea varios tipos de ilusiones que hacen más llevadera la existencia.

Yo es que no sé ná de arte. De amor tampoco, pero bueno, al menos tengo una opinión.

:D

Iconoclastia dijo...

Yo creo que el caos puede ser una buena fuente de creación artística. Pero para que sea arte se necesita talento y técnica, no sólo caos.

Y el ejemplo más claro está en los grafiteros espotáneos vs. el arte de Jackson Pollock. Ambos son caóticos, pero uno de ellos sí tenía técnica (incluso la desarrolló) y los otros no.

Iconoclastia dijo...

Lo mismo me pasa con los chicos que tocan punk que no saben ni afinar sus instrumentos. Por muy espontáneos y caóticos que sean, la falta de técnica no los llevará muy lejos. Y por mucha actitud que tengan, no compensarán con eso su falta de talento.

Flowers dijo...

Vos fijate que las grandes obras se siguen estudiando aunque pasen años, siglos. No voy a hablar de música porque no tengo la más pálida idea, pero cuadros como "Las meninas", o la familia real pintada por Goya, o los textos del Dante, etc. siguen siendo objetos de estudio porque a los expertos le plantean interrogantes.

Flowers dijo...

Che, no había actualizado la página y mi último comentario era seguido de los otros también míos. Ahora veo lo que pusiste Ic.

Flowers dijo...

Ok. Creo que entiendo lo que decís y estoy de acuerdo en parte. Digamos que con lo que no estoy de acuerdo es con lo del Dadaísmo.

Iconoclastia dijo...

Vale, yo admiro a Duchamp y a Tristan Tzara, pero más que nada por su aportación a la idea de lo que es el arte que por su arte en sí.

Creo que el Dadaísmo más que arte fue un movimiento contracultural sin el cuál sería imposible explicarnos el arte moderno. Pero artísticamente no me inspira tanto como conceptualmente.

Flowers dijo...

¿Y pero qué es el arte sino eso?
Es decir, el "urinario" de Duchamp es y va a ser una de las obras más importantes de todos los tiempos por todo lo que representa. En eso estamos de acuerdo. Bueno, ¿qué más artístico e inspirador que eso?
¿Se entiende mi punto, Ic.?

Flowers dijo...

Creo que en el fondo no estamos diciendo cosas muy distintas. Sólo que delimitamos distinto el concepto de ARTE.

Flowers dijo...

Ojalá pudiera charlar sobre esto todos los días, Ic. Es un placer.

Iconoclastia dijo...

La diferencia es que yo no creo que cualquiera pueda ser artista. Por ejemplo, el talento para cantar no lo tiene cualquiera, y si uno quiere hacerlo deberá esforzarse y desarrollar una técnica.

Y por otro lado, yo no creo que la posteridad de una obra la defina como arte, pues hay muchos grandes artistas que jamás serán reconocidos pues nunca pudieron dar a conocer sus obras.

En el hipotético caso de que las pinturas negras de Goya nunca hubieran sido descubiertas, nunca se habria debatido sobre la trascendencia del periodo del viejo Goya. Y no por eso hubieran dejado de ser arte.

Iconoclastia dijo...

Para mí también es un placer platicar contigo Florecita.

Lástima que no pueda hacerlo tan frecuentemente como quisiera.

Flowers dijo...

"hay muchos grandes artistas que jamás serán reconocidos pues nunca pudieron dar a conocer sus obras"

Pero la idea de trascendencia y el arte van de la mano.
La Odisea no fue creada por Homero, pero gracias a él trascendió porque la puso por escrito. Entonces, el artista es Homero por más de que antes de él hubo innumerables personas tramando la obra.

Si Goya sólo hubiera hecho sus pinturas negras, y no todo lo anterior, y éstas nunca se hubieran dado a conocer, entonces ¿qué sentido tendría el nombre de Goya y qué aporte le hubieran dado sus obras al arte? Para mí, ninguno.

El arte requiere de espectadores o lectores u oyentes que lo reformulen una y otra vez.

Iconoclastia dijo...

Ok, Flowers, creo entender que si no hay quien vea mi arte, entonces éste no existe. ¿Es correcto?

Si así es, entiendo tu punto y estoy en parte de acuerdo. Pero la grandeza de una obra de arte no debería medirse por la cantidad de gente que la conoce y disfruta, sino por la obra de arte en sí.

Creo que tú partes de una visión de espectadora y degustadora de arte, en donde lo trascendental es la sensación que provoca en tí y en los otros una obra artística de tal manera que perdura en el tiempo.

Yo parto desde una visión de creadora y más crítica, en donde la sensación y la trascendencia histórica son muy importantes, pero lo son aún más la originalidad, la técnica, y la "redondez" de una obra.

No tengo ni puta idea de cómo explicar lo de la redondez, pero si se me ocurre algo te informo.