viernes, 8 de junio de 2012

Por dios, recién me puse a tocar un poco la sg y me dio por pensar en la cantidad de horas que en este cuarto han sonado mis guitarras (no sólo tocadas por mí) y el cúmulo de joda y excesos del que también es testigo y me parece increíble que vaya a convertirse justamente en el cuarto de mi tío.
Yo lo aprecio a mi tío, es un buen tipo, pero por dios, gusta de acostarse a las 9.30 pm y es muy creyente. Al menos en su descargo puede decirse que le encanta cenar con vino. En fin...
Creo que el contraste no podría ser mayor.
Está un poco lúgubre este sitio (no digo mi cuarto, sino el depto). Demasiadas cajas dando vueltas, ropa encima de las camas, placares a medio desagotar.
En dos semanas, como decía José, todo será historia.

4 comentarios:

Sk dijo...

"placares a medio desagotar"

Che, sho en otra vida me pido ser argenta y hablar así.

Kco dijo...

jejeje te quiero, sk.

te diría una cosa, julián: más que gustarle cenar con vino, al tipo le gusta empezar la botella en la cena e irse a la cama a ver tv y terminar de chuparse la boteglia.

o sea, le gusta adobarse.

finalmente... a quién no le gusta adobarse?

pero sí, los desalojos son tristes porque tienen muy a la vista la futura ausencia.

Julián dijo...

jejeje, es cierto, le gusta adobarse.

sk, sos lo más.

Julián dijo...

Los cambios de este tipo siempre tienen algo de melancolía, porque uno se despide de un lugar en el que quedan muchísimos ecos de su pasado.
Pero bueno, no me voy a quedar enganchado a eso.
Ya estoy planeando mi nueva vida, empezando por el rediseño de mi nuevo cuarto (por ahora rediseño mental, nomás).