después de mil años de reinado, la poronga máxima del internet explorer perdió su primer lugar. supo conocer la gloria de tener el 90% del market share. hoy, cerca del 30%, acaba de ser superada por el google chrome.
me gusta no pertenecer a esa categoría llamada "rezagados".
7 comentarios:
la imagen quedó un poquito grande pero me dio fiaca retocarla.
Me alegra la cuesta descendente de ese explorador de garcha.
Ahora, me sorprende también el derrotero de Firefox. Yo soy un firefox boy y quisiera verlo chiunfar.
Odio a Microsoft.
Odio a Bill Gates.
Hasta el logo es una garcha!
Uno lo ve y sólo se le viene la palabra "garcha" a la cabeza.
Garcha, garcha, garcha.
lo habrías visto chiunfar si no se hubieras metido google en el medio.
pero me temo que esa aparición te jodió el deseo.
no digo que vaya a convertirse en marginal, pero perdió el lugar que tenía antes, el de ser LA alternativa.
yo hace mucho ya que uso el chrome.
como siempre, el ideal tiene una mezcla de features de todos (aunque en ese "todos" casi te diría que excluyo al iexplorer).
salvo por afecto o desidia, es inexplicable que alguien opte por el de microsoft: es más lento que todos (medidos por benchmarks, nada de imprecisiones); es más inseguro; es lagging (siempre va copiando las ideas de los demás, nunca se adelanta con algo nuevo).
firefox es el que más complementos tiene desarrollados. claro que si uno no es un geek que anda jugando con los complementos, lo mismo da usar chrome, firefox u opera (digo, porque son los tres muy buenos).
como verán, me apasiona el tema de los navegadores. los uso a todos y los analizo siempre.
en las analíticas de la web de la editorial tengo lo que demora en promedio mi sitio en abrirse según los distintos navegadores.
oppio que el peor de todos, el mas lento, es la garcha del iexplorer.
yo creo que esos hijos de puta zafan porque viene ya puesto con el Windows, entonces mucha gente ni se toma el laburo de cambiarlo o buscar algo mejor.
yo no odio a bill gates. es un referente obligado. pero no lo puedo admirar. es como admirar al que no tiene onda. imposible.
Sí, es un exceso decir que lo odio.
Pero qué sé yo, me cae antipático.
Es un gran empresario, pero no un gran innovador, como sí lo fue Jobs (que también era un gran empresario).
Bill no me despierta admiración.
Y encima las prácticas monopólicas de su empresa han sido bastante lamentables.
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