martes, 19 de junio de 2012

Cómo me está costando irme a dormir últimamente.
No dormir, porque cuando me echo en la cama caigo como un saco de papas.
Pero irme a dormir, qué va.
Esta vida precaria de los dos últimos meses me ha desordenado por completo.
Bueno, tampoco voy a hacer vida de monasterio siendo que me voy el viernes, ¿no?
Si no me bajo una fila de Leffe por noche es porque mi cuerpo me pasa factura rápido.
En fin...

1 comentario:

Sk dijo...

A mí me cuesta ir a dormir y dormir. Las dos cosas. Luego mi sueño es fragmentado en la noche. Por la mañana puedo dormir del tirón milenios.