sábado, 5 de diciembre de 2009

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19 comentarios:

Julián dijo...

Me muero de la ternura con la nena de la primera foto.

Julián dijo...

Muy buenas, F.

Flowers dijo...

A mí me pasó lo mismo pero con el niño. Morí.

Julián dijo...

Y, es normal.
Las mujeres flashean con los nenes.
Los hombres, con las nenas.

Flowers dijo...

Sí, es verdad.

Me quedé pensando en que con mis sobrinos me pasa algo raro. Soy tía de cuatro pequeños (tres nenas y un nene). El niño es el más chiquitito y fue el más esperado por toda la familia, pero mi debilidad es la del medio.

Kco dijo...

así somos los del medio...

Flowers dijo...

(L)

Flowers dijo...

Igual, los más chiquitos de las familias, también tenemos nuestro encanto.

Flowers dijo...

Somos difíciles los más chicos.

Anónimo dijo...

"Somos difíciles los más chicos."

Pues no será por falta de camino. Los mayores allanamos el terreno para los que vienen detrás.


Sk

Flowers dijo...

Mmm.. no sé, eh.
En mi caso y el caso de otros menores cercanos, somos los que rompen con el esquemita familiar. Los mayores, por lo general, siguen el camino que quieren los padres, continúan con su mandato.
Y encima nos bancamos la comparación, porque no somos como aquellos hermanos perfectos que saben hacer bien la tarea, sino que somos algo así como "la decepción o la oveja negra de la familia" (ay, si lo habré escuchado).
Claro que cada casa es un mundo, pero como estoy rodeada de hermanos menores incomprendidos y como no quiero perder la costumbre, me quejo!

Anónimo dijo...

Flow, eso que has descrito es justo lo que me ha pasado a mí como primogénita. La que desafió la autoridad fui yo. Mis hermanas se han limitado a que parezca que hacen lo que les dicen. A mí me parece que, que al igual que con todo, a ser padre se aprende con la práctica. Hay errores que no cometen con los sucesivos hijos. Y los hermanos pequeños son testigos de ambas partes, así que aprenden sin querer lo que no deben hacer para complicarse la vida. También cuenta el factor desgaste. A veces a los padres el cansancio los hace más tolerantes.

O quizás sea una mera cuestión de los tiempos que nos tocaron vivir. Lo mismo que tu entorno de benjamines ha vivido lo mismo, el mío de primogénitos ha tenido que pelear mucho.

Sk

Sk

n., dijo...

En mi caso, es parecido a Flowers, nada más que yo estoy en el medio. Digamos que mi hermana se "reveló", si. Yo luchaba y ella, escondida detrás mío, avanzaba. No fue fácil para ella, pero al menos la pasó mejor que yo. Ahora, mi hermana menor es otro cantar. Le dejé el camino tan despejado (y se lo sigo despejando) que no tiene obstáculos.

n., dijo...

En realidad, si llega a ser lesbiana, creo que se le va a complicar.
Yo tendría que haber completado el combo: atea, lesbiana, oveja negra :P

Anónimo dijo...

"Yo tendría que haber completado el combo: atea, lesbiana, oveja negra :P"


Jajajajajajajaja

Me temo, que tú, estuvieras en el puesto que estuvieras ibas a dar cuartel igual.

:D


Sk

Flowers dijo...

"En realidad, si llega a ser lesbiana, creo que se le va a complicar"

Yo todavía me siento a tiempo de darles ese regalito

;D

Kco dijo...

lástima que te gusten tanto los marroquíes, no?

:P

Flowers dijo...

Huelo un doble sentido, pero no lo termino de captar

;)

n., dijo...

"Me temo, que tú, estuvieras en el puesto que estuvieras ibas a dar cuartel igual."

Si, creo que si ;)