Una de las cosas que más me dolió de nuestra mudanza de La Rioja (para los que no saben: en mdp vivíamos en la calle La Rioja; no hablo de la provincia) fue haber perdido nuestra querida y entrañable mesa de ping pong. La de tardes que habremos pasado jugando... Y las palizas que le dimos a Alejo!
Hace un par de años me compré paleta y un juego de pelotitas chinas. Con Ignacio nos habíamos anotado en el equipo de ping pong de la Facultad de Derecho, pero al final nunca se hizo el torneo y no llegamos a competir. Una pena. Me hacía ilusión representar a la facultad jugando ping pong (y de paso eso te permitía usar la cancha cuando se te cantaras las bolas). En fin, cuestión que entre otras cosas me quedó un pack de pelotitas chinas sin estrenar.
5 comentarios:
Una de las cosas que más me dolió de nuestra mudanza de La Rioja (para los que no saben: en mdp vivíamos en la calle La Rioja; no hablo de la provincia) fue haber perdido nuestra querida y entrañable mesa de ping pong.
La de tardes que habremos pasado jugando...
Y las palizas que le dimos a Alejo!
Hace un par de años me compré paleta y un juego de pelotitas chinas.
Con Ignacio nos habíamos anotado en el equipo de ping pong de la Facultad de Derecho, pero al final nunca se hizo el torneo y no llegamos a competir.
Una pena. Me hacía ilusión representar a la facultad jugando ping pong (y de paso eso te permitía usar la cancha cuando se te cantaras las bolas).
En fin, cuestión que entre otras cosas me quedó un pack de pelotitas chinas sin estrenar.
* cantaran
El ping pong es buenísimo.
En Nellcôte voy a poner una!
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