Estoy a dieta. Y la frase no puede ser más exacta, porque efectivamente en estos momentos, y a diferencia de lo que ocurre en mi vida normal, en la que no sigo dieta alguna, sino que como y bebo lo que quiero, como quiero y en las cantidades que quiero, hace dos días que respeto a rajatabla las instrucciones de la dieta del sirope.
No ingresé, todavía, en su fase más intensa, cuando mi único alimento será sirope; no, me encuentro en el segundo día de la llamada predieta, que consiste en una ingesta moderada de frutas, arroz integral, y dosis incrementales de preparado de sirope.
Aún así, estando apenas en la etapa previa, ya estoy de pésimo humor. Siento un enorme vacio en mi estómago, me encuentro pensando en comida todo el maldito tiempo, con la mirada fija en los tostados que veo a través de las ventanas de los bares...
Nunca antes estuve a dieta. Al menos no por tantos días, mucho menos en forma voluntaria. Aunque si es cierto que tiempo atrás, en más de una vez he estado un par de días sin comer, pero los motivos eran bien distintos.
Me pregunto cuánto aguantaré. Sé que no mucho, pero me pregunto cuánto. Me he fijado arbitrariamente al próximo Martes como meta mínima: Tengo que aguantar hasta el Martes, me digo; creo que si logro llegar al Martes, entonces quizás pueda juntar valor y prolongar este suplicio unos días más, hasta el viernes, por ejemplo.
De lograr llegar a la lejana meta del Lunes 21 de Noviembre sin haberme desviado de los preceptos del sirope, se estaría marcando un hito descomunal en mi historia personal.
Los mantendré al tanto (al menos para creer que esta locura en la que me metí le interesa a alguien más):
11 comentarios:
michi, hace rato que tengo ganas de experimentar eso del ayuno. debe ser muy pero muy loco. una sensación muy fuerte, desagradable, pero potente. poner el cuerpo a falta de alimento debe mover hasta el último tornillo.
para mí estos shocks sirven como forma de bajarse del tren. inevitablemente salís de la rueda.
lo idea es materializarlo después para introducir cambios menos drásticos pero sustentables.
ese es el gran desafío.
suerte en el viaje.
pd: andá transmitiendo tus sensaciones. me interesan.
la macro es la posta, yo de a poco la voy incorporando. ese caco está predicando como loco.
a.
posta que predico?
ta madre, yo estaba convencido de que no predicaba.
me embola predicar.
el predicado me gusta como sujeto, no como verbo (lo cual es, a priori, un contrasentido)
hablando de ayunos, me parece que hay que realizarlos en un momento y espacio acorde. me hace ruido mandarme a ayunar de la noche a la mañana.
a.
agus, esa dieta tiene una preparación para el ayuno. dura un par de días.
de hecho es donde está michi ahora.
en breve va a dejar de masticar por completo (a menos que mastique los líquidos, como sugería ghandi) y ahí sí que va a salir en los diarios.
si caco, sos el gurú. yo creo que este sábado hay que hacer algún pescadito.
a.
asesino serial en distrito financiero de capital federal.
a.
estamos entrando en la época del año en que no hay que usar el horno, hay que comer con menos sal, más cosas crudas y las cocciones tienen que ser muy cortas.
más hojas verdes, un poco más de líquido.
es decir, alimentos que ayudan a contrarrestar el calor y la pesadez.
Publicar un comentario