10:30 pm
Acabo de tomar un valium de 10 mg. Hace apenas cinco minutos. Había vuelto
de yoga, había preparado algo de comer (bardana y zapallitos al wok con arroz
moti arriba y dos milanesas de lentejas) y así nomás, sucio, fui hasta el
cuarto, abrí el cajón, agarré una píldora y con un poco de agua la mandé a
bodega. Apenas hecho esto fui al baño y me di una ducha. Es hermoso quitarse la
transpiración profunda. Es hermoso sentir cómo la piel vuelve a respirar. Es como
si el caudal de aire que pasa a través de la piel se redujera cuando ésta está
transpirada y vuelve a incrementarse cuando se limpia.
En fin, mi objetivo es, una vez más, demostrar a través de la palabra
los cambios que van produciéndose en mi conciencia. Sé, por experiencias
pasadas, que las transformaciones que operan sobre el nivel de conciencia son
encantadoras, por cuanto empiezan a “escaparse” ideas y pensamientos sin
filtro.
No soy ni un diletante en estos asuntos psicológicos, pero todavía
recuerdo algunas explicaciones de damián, alias el negro puto, en su época de
estudiante. La conciencia (o el subconciente o el preconciente, alguno de ellos
era, no importa) hacía las veces de seguridad apostado en la puerta. Decidía,
como todo seguridad, quién pasaba y quién no. O sea, qué idea, sensación,
pensamiento o sentimiento pasaba. Ahora bien, de vez en cuando, alguno lograba
escabullirse. Pero hete aquí que pasaba ese guardia pero ya sin rostro o
contenido. Es decir, pasaba como energía. Es ahí cuando uno siente que está
angustiado y sin saber por qué. Pasó la energía y la sentimos, pero no logramos
identificar a qué corresponde.
Bueno, la idea es que con el valium ese censor de la conciencia se
adormece, deja la puerta abierta y deja de controlar lo que pasa y lo que no. Y
es precisamente eso lo que me
interesa conocer: lo que normalmente es frenado por el filtro.
Quiero conocer el rostro de lo que queda escondido. Veremos si puedo.
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10:50
Visto y considerando que ya sé cómo voy a terminar
(durmiéndome sin darme cuenta) he decidido trasladarme desde el living a la
cama. Ya al levantarme sentí un leve abotargamiento. Me lavé los dientes, apagué
las luces y me vine para acá. Justo hoy vino Silvia a limpiar (como todos los
miércoles) y la casa está divina, la cama con sábanas limpias y yo estoy solo
(Kari se fue por dos días a Perú por trabajo).
Debo admitir que creí que en estos 25 minutos ya
estaría más avanzado el efecto, y que me desconcierta un poco seguir tan bien.
Pero bueno, históricamente he sido igual con todas
las drogas: siempre me preocupaba que no me pegaban y una vez que me encontraba
bajo su influjo me asaltaba el miedo de
que se me fuera el efecto en seguida (si es que ya no pensaba que se me estaba
yendo). Paranoia.
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11.35
Esto es inaudito. 10 mg de clonazepam y estoy apensa
atontado. Un poco de cansancio, un leve peso en los párpados, pero nada que
demuestre que me di un sartenazo en la cabeza. ¿Cómo puede ser?
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12.43
Fiasco total. Más de una hora y no deja de ser una
sonmolencia leve, nada reveladora. Es como una preparación placentera para
dormir, nada más.
Pero yo quiero que me venza! Quiero jugar al rol de
resistirme y caer en sus manos.
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12.46
Aburrido, me voy a dormir.
Aburrido y fracasado.
Aburrido, fracasado y entumecido.
12.50
Aunque ahí va. Me parece que me está dando mucho
sueño. Los ojos se me secan, me los restrego, me cuesta hacer foco, me
molestan. Con el lenguaje de las realidades físicas me hacen fuerza por
permanecer cerrados. Yo hago fuerza por mantenerlos abiertos. Esta batalla es
una de las que estaba buscando: la lucha a cuartel de estas dos fuerzas.
Ahora pienso que se entremezclan dos aspectos
aparentemente contradictorios pero complementarios: el entregarme en parte al
deseo de sueño es jugar el juego de la zona de confort; sin embargo, la otra
parte del juego, que consiste en resistirse, es exactamente lo opuesto, vale
decir, jugar el juego de la zona de no-confort.
Lo más práctico que pod´ria hacer ahora sería cerrar
esta computadora, cerrar los ojos y tirarme al sueño como de la punta de una
catarata, de cabeza, en picada.
Creo que ya estoy perdiendo el interés en escribir
esto. Alejarme de l azona de cofort es tremendo.
Adrede, quiero ir dejando las faltas de ortografías que
por escribirlas casi como autónoma van quedando. Me parece más (me sale
reiteriativo) es más fidedigno.
Cada vez hago más fuerza por mantener l a vigilia. Me
siento todo cansado. Voy cerrando los ojos para descasarlos porque no hay bocas
de jarro. Zas. La primera incoherencia.
De dónde viene la consferencia? De lo remoto, lo
sinierostro, lo vulgar, lo si n dientes.
La farmacopea es un conceo que me interesa mucho
aunque oo está escribiendo un mon´tón de chfal
Chafa del chalafelie dero otros cho titpos.abudaf
Ya casi no do m´ás. No dé po qué levantó
eseaperdillena
La última parte de la que esvrig
6 comentarios:
no descubrí nada que valga la pena, pero bueno, al menos estuvo bien.
"Pero bueno, históricamente he sido igual con todas las drogas: siempre me preocupaba que no me pegaban y una vez que me encontraba bajo su influjo me asaltaba el miedo de que se me fuera el efecto en seguida (si es que ya no pensaba que se me estaba yendo). Paranoia."
Jejejeje. Drogadicto.
Sk
jajajaja
me entretuve mucho leyendo esto.
queda claro que no recuerdo haber escritos esas últimas frases, no? no fueron un efecto literario (que si hubiesen sido buscado, serían una bosta; su única salva es que son verdaderos)
"Chafa del chalafelie dero otros cho titpos.abudaf"
super!
a.
Kaquea, te doy un buen tip, tenes que probar el dormicum en XX mg y quedarte despierto (se logra con una combineta), como es un hipnotico te quedas dormido, apagas la consciencia, pero seguis con los ojos abierto, y habla tu insconsciente a full. Yo lo hice u par de veces con Flor, -para ser preciso, me paso un par de veces con Flor-.
Ojo, puede ser peligroso, me refiero a lo que decis, al inconsciente no le importa nada de nada, pero de nada...
Te doy mas detalles en Austria...
Loon
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