Ayer estaba viendo un capítulo de Breaking Bad, serie en la que me he sumergido en este último tiempo; el protagonista principal es un profesor de química que por circunstancias extremas decide comenzar a fabricar y vender metaanfetaminas (crystal met). En el episodio de ayer, el profesor está en un bar tomando una cerveza y alguien le hace un comentario sobre una noticia que se está presentando en el noticiero de la TV a cerca del hallazgo de agua en Marte
_ Es impresionante-le dice- aunque no entienda bien como nos afecta este hecho.
El profesor se olvida de sus problemas por un momento, y dominado quizás por la pasión, le contesta:
_ Si hay agua en Marte, hay oxígeno e hidrógeno. Con las técnicas que existen para separar estos elementos, podriamos convertir a la Luna, en la primer estación de combustible espacial.
Su mirada se pierde por un segundo, y concluye diciendo:
_ Son tiempos fascinantes los que estamos viviendo.
Yo jamás había pensado que la importancia del agua en Marte podía asociarse a su uso como combustible. Más allá de eso, el remate del dialogo me pareció genial. En el contexto de la serie, que muestra un mundo espantoso de dealers y adictos, decir que estos tiempos son fascinantes podria resultar casi cínico; sin embargo, para los ojos de un hombre de ciencia -o de lo que queda de un hombre de ciencia-, lo son, o pueden parecerle por un momento.
2 comentarios:
yo me la devoré a esa serie en el 2010. ahora espero como un adicto la nueva temporada.
todavía me acuerdo esa noche en austria que discutíamos si en marte había o no había agua.
más o menos coincidió con el tiempo en que me ayudaste a caer en la cuenta de que el día era negro en la luna.
escalofriante...
pero había algo que me decía que en marte había agua. un pálpito.
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