Estoy en Las Vegas.
Ahora, mientras escribo bebo y miro por la ventana del hotel, veo las luces brillantes de Las Vegas hasta que me pierdo en los recuerdos de los años en los que soñe con venir acá, a Las Vegas. Vegas, como dicen los gringos.
"Es un Disneylandia para adultos" dijo alguien. Tal cual. Es todo artificio, un invento emplazado en medio del desierto con el unico fin de satisfacer todos los vicios. Todos. No imagino nada que no pueda hacerse aquí por un precio razonable. Nada. Todo parece ser posible, todo parece estar a la venta.
Recorri la ciudad asombrado, con una fascinación contenida, recelosa. Un cosquilleo intimo me decia que habia llegado tarde, que mi tiempo para explotar esta ciudad fue otro, no este.
"Hay distintas manera de disfrutar" me recuerda, a veces, mi analista.
Es cierto. He bebido mucho bien y barato, he ganado en la mesa de poker del casino, y me ha divertido pensar las locuras que podria haber hecho en esta ciudad de locos. No es poco. Fueron dos dias bien invertidos.
Me voy con una sonrisa, y le dejo a la ciudad la promesa de Macarthur.
Volvere -y te hare concha-.
7 comentarios:
Ojalá regreses, pero si lo haces, no te lleves a Kco. Fijo que se quedaría bizco de por vida.
:DDDD
Sk
no me digas esto ahora, que me he despertado y he apurado el primer sorbo...
Buenos días, tenga usté.
Sk
Qué buen post, Michi.
Muy lindo.
"No imagino nada que no pueda hacerse aquí por un precio razonable. Nada. Todo parece ser posible, todo parece estar a la venta."
La verdad, uno lee eso y dan unas ganas tremendas de ir.
Dame un par de días que te mire y te digo.
Sk
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