martes, 20 de septiembre de 2011

Anoche me acosté a cualquier hora. Y cuando digo cualquier hora quiero decir cualquier hora, todo lo tarde que puedan imaginar y más también.
Lo peor del caso es que tengo cosas que hacer y horarios que respetar, es decir que mientras me limaba el cerebro sabía que al día siguiente no tenía ninguna clase de colchón.
Aún así, me dejé deslizar despreocupadamente por la seductora caricia de la noche.
Y así he estado, entonces, todo el día penando físicamente y pagando caro los excesos.
Me parece que estoy necesitando una buena dosis de latigazos.
 

8 comentarios:

n., dijo...

Está bueno salirse del esquema, Jay.

Disfrutalo.

Guadeta dijo...

Ja! no son buenos los excesos pero bien q se disfrutaN!

Julián dijo...

Sí, el problema es que estoy haciendo de eso la regla y no la excepción.

Julián dijo...

No sé cómo llegaste hasta este antro de locos, Guadeta, pero bienvenida.

Anónimo dijo...

Es una vieja conocidabesta senorita.

Kco

Anónimo dijo...

Guadeta, publica mas seguido en tu blog, queres!

n., dijo...

Che, Kco, Guadeta no es del cons, no? Me recuerda a una compañera tuya de Audio 1 que te tenía ganas. Remember?

n., dijo...

"Sí, el problema es que estoy haciendo de eso la regla y no la excepción."

Qué te anda pasando, Jay? :P