No se de que se trata, solo se que desde la tardecita se escucha esta suerte de aullido/quejido/llamado-a-copula que me esta carcomiendo el cerebro. Es exactamente la anulación del pilates del cerebro. Me pone loco. No si es una rana o que carajo, pero no para, no se calla. El concierto de grillos me tranquiliza, es como un susurro al oído. Sin embargo el ente que produce estos aullidos parece responder a las groseras alegrías del alcohol (sic).
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1 comentario:
Esa última frase me gustó.
Voy a adoptarla.
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