sábado, 13 de febrero de 2010

Llegó el sueño argentino La Copa del Mundo aterrizó en Buenos Aires y esta tarde será presentada por los campeones del mundo de 1978 y 1986; desde el lunes será exhibida en el estadio Orfeo de Córdoba

No sé muy bien en qué momento dejó de interesarme el fútbol.
Creo que la cosa se hizo evidente cuando noté que jamás miraba un partido estando solo.
Ahora ni siquiera me interesa el Mundial. O sea, me importa tres carajos el Mundial, la selección argentina, Maradona, etc.
No es que no sea capaz de disfrutar de un buen gol. Incluso en la compañía adecuada hasta soy capaz de reflotar mi vieja pasión por Boca.
Pero ya no me vibra como antes. ¿Será todo lo que lo rodea? ¿El vedettismo barato de los futbolistas que no saben armar una frase? ¿Los valores chotos de un deporte practicado sin el más mínimo sentido de caballerosidad?  ¿El ambiente nefasto del fútbol en Argentina? Quién sabe. Es probable que esas cosas hayan sido así durante mucho tiempo. Es probable, también, que yo no esté ya en condición de soportarlas.


1 comentario:

Kco dijo...

el futbol me la suda.
también me aburre.
todo lo que dure más de 20 minutos me aburre.