miércoles, 9 de septiembre de 2009

J. L. Borges

Esperanzas y utopías aparte, acaso lo más lúcido que sobre el lenguaje se ha escrito son estas palabras de Chesterton: "El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más innumerables y más anónimos que los colores de una selva otoñal... cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. Cree que del interior de un bolsita salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo"

9 comentarios:

Flowers dijo...

Final de "El idioma analítico de John Wilkins".

Anónimo dijo...

Incomprensible.

Elmer

Anónimo dijo...

A ese hombre le faltó trabajar.

Elmer

Flowers dijo...

¿Qué es incomprensible?

Anónimo dijo...

Que ganas de hinchar las pelotas con Borges!

Anónimo dijo...

A la monada le gusta Borges solo porque le gusta a la monada. Puro cuento gá gá...

Flowers dijo...

Igual, lo más importante de ese texto lo escribió Chesterton. Y me gusta lo que se refiera a la arbitrariedad del lenguaje o del signo, como prefieras... Perdón si mi gusto le incomoda a tu cabecita.

Kco dijo...

jajaja me gustó ese "a tu cabecita"...

n., dijo...

"A la monada le gusta Borges solo porque le gusta a la monada."

Claro, claro.