Hace rato que el mundo civilizado entendió que el poder absoluto a las mayorías abre las puertas del totalitarismo, y es para eso que existe el Estado de Derecho con una Constitución que protege las libertades individuales. Acá seguimos discutiendo si la Tierra es redonda o cuadrada.
En el 2011, cuando una mayoría votó a esta enferma, después de la interminable colección de tropelías y abusos cometidos, dije: "acaban de entregarle la suma del poder público". Lamentablemente no me equivoqué. Ingresamos al peor de los mundos: estamos absolutamente a merced de las decisiones arbitrarias de un gobierno. La única ley suprema a partir de ahora es la voluntad del déspota. Espero que quede un resto de cordura y se declare la nulidad de estos mamarrachos. O que al menos en las elecciones de octubre gane una mayoría de consejeros opositores. Igual como país estamos perdidos. Que esto se haya aprobado en el Congreso es una clara muestra de la basura que somos como sociedad.
No sólo que se haya aprobado, sino la "calidad" de los debates, el tratamiento "express" de una reforma para "cambiar la Argentina de los próximos 100 años". Todo de cuarta, de décima. No entienden que los grandes cambios se tienen que hacer con grandes consensos, porque si no después cuando cambia el poder de turno se tira abajo todo lo anterior (porque claro, lo anterior se hizo pisoteando a medio país). Esta reforma, literalmente, le permite a cualquier gobierno nombrar y remover jueces a piacere. Cualquier partido político que gane una elección tiene mayoría en el Consejo, y con una mayoría simple pueden tomar ese tipo de decisiones. Qué juez se va a atrever a fallar contra el Estado cuando se lleve puestas las libertades públicas? A este monstruo lo fueron construyendo durante 10 años, empresarios, políticos de la "oposición", sindicalistas, periodistas y ciudadanos sin la más mínima noción de lo que es vivir en una democracia republicana. Acá hubo y hay una mayoría cómplice.
Dentro de lo poco que yo me entero y comprendo de las movidas políticas, leyéndote, porque sé que eres argento y hablas de tu país, pero bien sirve todo lo escrito para definir el mío.
4 comentarios:
Hace rato que el mundo civilizado entendió que el poder absoluto a las mayorías abre las puertas del totalitarismo, y es para eso que existe el Estado de Derecho con una Constitución que protege las libertades individuales.
Acá seguimos discutiendo si la Tierra es redonda o cuadrada.
En el 2011, cuando una mayoría votó a esta enferma, después de la interminable colección de tropelías y abusos cometidos, dije: "acaban de entregarle la suma del poder público".
Lamentablemente no me equivoqué.
Ingresamos al peor de los mundos: estamos absolutamente a merced de las decisiones arbitrarias de un gobierno. La única ley suprema a partir de ahora es la voluntad del déspota.
Espero que quede un resto de cordura y se declare la nulidad de estos mamarrachos.
O que al menos en las elecciones de octubre gane una mayoría de consejeros opositores.
Igual como país estamos perdidos. Que esto se haya aprobado en el Congreso es una clara muestra de la basura que somos como sociedad.
No sólo que se haya aprobado, sino la "calidad" de los debates, el tratamiento "express" de una reforma para "cambiar la Argentina de los próximos 100 años".
Todo de cuarta, de décima.
No entienden que los grandes cambios se tienen que hacer con grandes consensos, porque si no después cuando cambia el poder de turno se tira abajo todo lo anterior (porque claro, lo anterior se hizo pisoteando a medio país).
Esta reforma, literalmente, le permite a cualquier gobierno nombrar y remover jueces a piacere.
Cualquier partido político que gane una elección tiene mayoría en el Consejo, y con una mayoría simple pueden tomar ese tipo de decisiones.
Qué juez se va a atrever a fallar contra el Estado cuando se lleve puestas las libertades públicas?
A este monstruo lo fueron construyendo durante 10 años, empresarios, políticos de la "oposición", sindicalistas, periodistas y ciudadanos sin la más mínima noción de lo que es vivir en una democracia republicana. Acá hubo y hay una mayoría cómplice.
Dentro de lo poco que yo me entero y comprendo de las movidas políticas, leyéndote, porque sé que eres argento y hablas de tu país, pero bien sirve todo lo escrito para definir el mío.
Sk
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