Descubrí a Juan Villoro, el escritor mexicano, hace poco más de un año, por casualidad, a través de un libro de cuentos suyo llamado "La casa pierde", y quedé admirado por su talento para contar historias.
Hoy, durante mi almuerzo, terminé de leer "Llamadas de Amsterdam", una novela corta -una nouvelle, acotaría Esperanza- triste y melancólica que relata el fin de una historia de amor.
Sin romanticísmos barrocos, ni clichés, ni sentimentalísmos baratos, JV toma el relato en la ruptura formal de la relación y lo continúa a través de los años, hasta el momento en que uno de los amantes puede -finalmente- aceptar la realidad, y seguir adelante con su vida.
Al terminar el libro el recuerdo borrosso de la melancolía y tristezas pasadas estuvo a punto de desbordarme. Siempre me costaron esos naufragios. Sentado en la barra del restaurant, cerré el libro, y pedi la cuenta haciendome el que no me importaba nada.
1 comentario:
me gustan las historias en donde pasan cosas entre un hombre y una mujer.
me gustan los policiales donde aparece una mujer y embrolla todo.
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