viernes, 11 de mayo de 2012

doce y cuarto de la noche. acabo de llegar a casa. es una de esas noches en que vuelvo mascullando "no debí haber salido". qué horrible sensación. en un momento dije "qué mierda hago acá". no había caparazón dentro de la cual desaparecer. hubo un clic en donde me di cuenta de que estaba border, así que emprendí la retirada.

lástima no tener alguna pastilla, algo que me saque esta angustia con sabor a bosta de caballo.

cómo me gustaría idiotizarme con el suave aroma del cáñamo...

6 comentarios:

Julián dijo...

qué tal un poco de alcohol?

Julián dijo...

hace un rato (bueno, un poco más de un rato; igual comí tardísimo, hoy no tenía hambre y tuve que demorar la cosa) tuve un pequeño orgasmo gastronómico.
hice prácticamente el mismo set de verduras que vos hiciste anoche (la única diferencia es que no tenía hongos), y después lo mezclé con soba (también le agregué unas semillitas de sésamo tostado).
una locura. delicioso.
cada vez me gustan más los vegetales tirando a crujientes.
ah, y el zapallito la rompe.

Julián dijo...

obvio, regué todo con un poco de mitoku.

Anónimo dijo...

Cómo fue la salida? con tutti? te reventaste?

Anónimo dijo...

hay que tener el botiquín siempre completo!!!





a.

Kco dijo...

no, fue una salida careta. estaba al dope en casa y me di una vuelta.

el botiquín lo tengo abastecido todavía, pero yo quería la pastilla mágica de la felicidad (y no precisamente la felicidad del mdma)