miércoles, 8 de agosto de 2012

Cuando uno enchufa una guitarra distorsionada en una casa en la que no vive solo existen dos alternativas: que te deseen la muerte (bien sea porque sos un choto a cuerda o porque aún no siéndolo a todos les resulta un batifondo infernal; o peor aún, ambas opciones juntas) o que les guste.
Es una gran cosa para mí saber que acá en martínez estoy ante el segundo escenario.
Esta es una casa rock guitar friendly.

2 comentarios:

Sk dijo...

"choto a cuerda"

Juas

Kco dijo...

jejejejej