Lo peor de Escorpio

Signo de agua, regido por Plutón, femenino y fijo. Su símbolos son el águila, el escorpión y la serpiente.

Lindezas características: Agresividad, celos, desequilibrio, destructividad, imprudencia, indocilidad, mordacidad, obstinación, ocultación, odio, pendencia, rebeldía, sectarismo, sexualidad morbosa, venganza, violencia.

Frase favorita:Te deseo.

Lema: La vida es breve, gózala a destajo.


Cada escorpión es un asesino y un suicida en potencia

De todos los signos este es el más peligroso, sin que quepa ninguna duda. Lo es para los demás, pero muy especialmente para sí mismo. Cuando Escorpio se cabrea, se siente ofendido o molesto por cualquier motivo, lo mejor es poner tierra de por medio. Su genio no es el de Aries, que tan pronto se enciende como se apaga; ni el de Tauro, que estalla cuando ya se le han hinchado demasiado las narices. El carácter escorpiano no es nada fácil de determinar ni de prever: sólo sabes que está ahí esperando el mejor (o peor) momento para saltar por los aires.

De este signo se puede decir que cuando es bueno es muy bueno, y cuando es malo es malísimo. De hecho es un gran amigo, excelente trabajador, y es firme y tenaz como nadie. Lo que sucede con él es que no tolera que le fallen ni que les falten al respeto. Y no son nada pasivos, ni tampoco tolerantes. Por eso, se aconseja a cualquiera que vaya a propasarse con él que se lo piense. Dependiendo de qué punto sensible se le toque, el escorpión le puede hacer la vida imposible. ¿Quién no recuerda ese tipo de noticias que de vez en cuando nos llega, de una persona que se ha tenido que mudar porque un vecino se la tenía jurada? ¿O el caso en que se tiene que renunciar al empleo por culpa de un compañero? Pues a tomar nota, porque casi siempre detrás de estas historias hay un Escorpio.

Escorpio no perdona porque no olvida. Una ofensa contra su persona, acontecida diez años atrás, es igual para él que otra ocurrida hace dos días, salvo con una diferencia: en el primer caso la bola de nieve ha tenido tiempo para rodar ladera abajo y hacerse más y más grande y poderosa. Por si esto suena a poco, es obligado añadir que el mayor peligro representado por este nativo es, ni más ni menos, el hecho de que va a por todas, sin frenos, sin pararse a mirar atrás y sin ni tan siquiera importarle que una de las consecuencias pueda ser que él mismo pueda salir malparado. Por algo éste es conocido como el signo de los suicidas. ¿Cómo no se va a cuidar uno de una persona que, por satisfacer una venganza, sería capaz de perder la vida?

Otra característica de este signo son sus celos enfermizos, que le hace ver rivales en cada esquina. ¡Ay de la pareja que ponga los cuernos a Escorpio, y éste lo descubra! Su venganza puede ser tan mortal, como esos titulares que a menudo nos asombran en las páginas de los sucesos. Pero lo curioso no surge precisamente de la moralidad o castidad, de la que raramente puede hacer gala este signo, sino más bien del revanchismo y de la inseguridad que su morbidez sexual le provoca. Escorpio es un “caliente” innato, pero tan inmaduro como pocas veces satisfecho por culpa de fantasías imposibles. Esto le hace exigir a su pareja un tipo de conducta contradictoria: por una parte quiere que aquella sea honesta, recatada y completamente fiel, pero por otra, que manifieste, cada vez que a él le apetezca, fuertes dosis de libertinaje, de masoquismo o de sumisión denigrante, con todas las consecuencias desagradables que ello pueda acarrear.

Posibles Escorpio de ficción: Fu Manchú, John Silver el Largo, Conde de Montecristo, Drácula, Dr. Frankenstein, Hamlet, James Bond, Otelo, Romeo y Julieta, Satanás-Lucifer, Sauron, Sherlock Colmes.

Lo peor de Escorpio con …

Escorpio-Aries

Si a pesar de la broncas continuas, de las peleas diaria y de arrojarse los trastos a la cabeza un rato sí y otro también, salen ilesos del trance, pueden acabar reponiendo fuerzas en la cama, y mañana será otro día..., para seguir con las broncas, naturalmente. Claro, que todo esto puede evitarse, más tarde o más temprano, en función de la habilidad que Aries demuestre a la hora de reconducir a su pareja, de manera que, de ser un peligroso escorpión, aunque sin darse cuenta, éste acabe convirtiéndose en un grillo doméstico. Sus hijos no podrán quejarse de aburrimiento.


Escorpio-Tauro

Relación extrema: o muy bien o muy mal. Para que el primer supuesto se produzca, ambos han de ceder en todo, sin que haya un dominador y un dominado, que es lo que suele suceder normalmente en esta situación, ya que a Escorpio le gusta dominar por naturaleza y Tauro puede tender a la pasividad. Mucho más probable es que se dé el segundo supuesto, que ninguno ceda un ápice en su actitud intransigente, porque los dos son signos fijos y difícilmente dan su brazo a torcer, y la relación será una especie de película “gore” sin efectos especiales, es decir, en vivo y en directo. Todo lo dicho puede trasladarse perfectamente a la cama. Sus hijos podrían estar condenados a ser carne de manicomio.


Escorpio-Géminis

Aunque parece que no se quieran, por lo mucho que se insultan, que nadie se lleve mal rato, que esa es su manera habitual de demostrarse su amor… y su odio. Están juntos porque uno de ellos (Géminis) le contó al otro una historia maravillosa, fantástica, emocionante, y el otro, no sólo se la creyó, sino que creó todo un mundo maravilloso, fantástico y emocionante en torno a esa historia. ¡Oh, craso error, al descubrir poco después que la historia sólo era eso, una historia! Desde ese momento trágico, Escorpio detesta a Géminis con toda su alma, y si Géminis no está al loro acabará recibiendo una desagradable sorpresa. En la cama esta pareja funcionó bien hasta que despertaron de la realidad. Sus hijos tienden a ser bastante bravucones, a pesar de ser notablemente espantadizos.


Escorpio-Cáncer

Buena pareja, pero con un pero: se tiñe excesivamente de sadomasoquismo. Eso significa que existe un serio riesgo de que pueda llegar la sangre al río y, de producirse tal supuesto, es poco probable que se restañen las heridas, dado que los dos son marcadamente sensibleros y resentidos, y difícilmente sabrán perdonarse. En la cama todo perfecto, salvo por otro pero: pueden llegar a olvidarse de que para vivir y gozar también hay que comer y dormir. Los hijos aprenderán a sobrevivir por sí mismos, mientras sus progenitores retozan.


Escorpio-Leo

Que de todo tiene que haber en la viña del Señor, esta pareja viene a demostrárnoslo. Es el típico par que inició su relación porque uno estaba más bueno que el pan y el otro se entusiasmó untándole mantequilla. Claro, que en un momento dado se acabaron ambos ingredientes y quedaron las personas, que son absolutamente insoportables, tanto juntas como por separado. Ahora, su relación se basa en discusiones de todo tipo por los motivos más inverosímiles, con abundancia de berridos, llantinas y reproches a tutiplén. Eso sí, el fornicio que no les falte, que es en lo único en que están de acuerdo, y, aunque no lo estuvieran, ¿qué más da? Sus hijos, ¡pobres!, viven con la esperanza de que sus padres decidan divorciarse algún día.


Escorpio-Virgo

Mucho, pero mucho sex appel tiene que haber de por medio, para que esta relación bno tarde en acabar como el rosario de la aurora. Como Virgo es reprimido, constreñido, inhibido y muy estrecho de miras, Escorpio habrá de vérselas y deseárselas para sacarle jugo a su pareja, cosa poco probable conociendo al escorpión, que no se caracteriza precisamente por su paciencia a la hora de satisfacer sus apetencias venéreas. De este modo, si finalmente llegan a coincidir en la cama, Virgo descubrirá un mundo nuevo, como dice la canción, mientras que, a la hora de bajarse de dicho mueble, Escorpio se sentirá vícitima de una carga imprevista y muy pesada, de la que luchará por deshacerse de inmediato. Sus hijos tenderán a ser demasiado críticos para con sus padres.


Escorpio-Libra

Más bien mal, ya que a Escorpio no le caen bien ni las medias tintas de Libra ni su hipocresía, y a Libra no le gusta la lengua viperina del escorpión ni puede sobrellevar su temperamento pasional. En una comunidad de vecinos, Escorpio podría llegar a amenazar al administrador para que, un rato después, con las orejas rojas de la vergüenza, sea el de la balanza el que tenga que dar la cara, a espaldas del escorpión eso sí, y pedir disculpas antes de que alguien llame a la policía. Se llevarán espléndidamente en la cama si Libra cede un poco a los instintos sado de Escorpio. Sus hijos se ven obligados muchas veces a actuar de árbitros en las peleas de sus papás.


Escorpio-Escorpio

Ni contigo ni sin ti, he ahí la cuestión. Posiblemente a ninguna pareja del Zodíaco le pegaría mejor aquello de “Quien bien te quiere te hará llorar” o “La maté porque era mía”. Como los dos son celosos hasta el delirio, se entretienen en matar el rato machacándose el uno al otro, jugando a materializar pequeñas venganzas afiladas como estiletes que dejan maltrechos a ambos. El fin de tan malévolo ejercicio: la reconciliación, una reconciliación que suele celebrarse en la cama, de manera muy apasionada para disgusto de sus insomnes vecinos. Sus hijos son poco caseros y es recomendable que no se fíen demasiado de ellos sus amiguitos.


Escorpio-Sagitario

Pareja condenada a no entenderse por culpa de la arrogancia de Sagitario, que nunca cede en sus posiciones (ya que es perfecto, eso se cree él), y Escorpio acaba por acorralarlo para, finalmente, clavarle el aguijón. Tampoco están predestinados a entenderse en la cama, ya que Sagitario es muy convencional mientras que a Escorpio le encanta la pirotecnia. En fin, que si no hay mecha que los encienda, poco pueden lucir los fuegos artificiales. Sus hijos, un tanto insultantes, acabarán ganándose fama de embusteros entre sus amigos.


Escorpio-Capricornio

Buenísima relación, porque se entienden muy bien en todos los aspectos prácticos de la vida, hecha la salvedad de que Escorpio lleva los genitales por cerebro, Capricornio es ligerito de cascos por naturaleza y ninguno de los dos son monógamos precisamente. Esto quiere decir que entre ellos pueden darse dos de cal y una de arena, y eso entre cuerno y cuerno. Conviene que la cama de esta pareja esté siempre bien engrasada y sea muy consistente, ya que la tienen por escenario casi sagrado de sus reconciliaciones. Los hijos de esta pareja tenderá a ser tímidos e introvertidos.


Escorpio-Acuario

¡Tormenta a la vista! Con un Escorpio que es celoso hasta la esquizofrenia, y un Acuario tirando a ligerito de cascos, ya tenemos la guerra servida. Si a eso añadimos que también Escorpio se las trae en lo que a ligereza de cascos se refiere, y que se deprime si no echa una que otra canita al aire con cierta frecuencia, y que Acuario no ve al escorpión como la deidad que él se cree, pues, en fin, que no apostamos dos duros porque la cosa fructifique. Eso sí, en la cama se llevarán bien, pero siempre y cuando Acuario no tenga el día tranquilo, pues no olvidemos que Escorpio lleva los genitales por cerebro. Si hay hijos vivirán en una especie de manicomio sin loqueros ¡Vaya, que se les puede envidiar!

Escorpio-Piscis

Buenísima pareja, aunque su problema puede ser que uno se ahogue en el agua del otro. El escorpión siente que Piscis es un nenufarillo al que tiene que regar todos los días y guardar en una cajita de oro bajo llave de plata, no se lo vayan a robar o se le extravíe. El pececillo, aunque reconoce que en no pocas ocasiones su escorpión es demasiado espeso e impone sus reglas con mano dura, le venera y le tiene subido al más alto de los altares. En la cama es donde mejor se encuentran, tanto para jugar, como para reponer fuerzas. Sus hijos pueden ser excesivamente dóciles y manejables.