sk, a grandes rasgos, decime, ¿qué sale de la mezcla de una mujer de tauro, un hombre de cáncer, una mujer de acuario, una mujer de leo y una niña de géminis? ¿qué sucede si estos cinco seres viven juntos?
Me olvidé de agregar cáncer (pensé que mamá era también de géminis, pero no, es de cáncer). Recapitulando, entonces: géminis, cáncer, virgo, leo, escorpio. Mayores choques verificados: virgo - escorpio.
Yo creo que no debe haber familias con buenas combinaciones. En mi caso éramos 2 géminis, 1 acuario, 1 cáncer, 1 sagitario y ha ardido Troya incontables veces. Pero esos incendios que nos forman y deforman el carácter son inevitables... El asunto es aprender a sacarles provecho.
Parece que en mi caso, el costado explosivo venía de mi Saturno en Leo. Cuando era chico era absolutamente incapaz de controlar mis enojos. Me llevaba el diablo. Encima era el más chico. Mi hermano mayor que me quería manejar y yo que era inmanejable. Un desastre cotidiano.
n, si comparásemos las cartas de todos, seguramente verías un montón de cosas que "heredas" de ellos. Para empezar tu Asc. coíncide con el signo de tu madre. Tauro y Cáncer es una buena combinación de pareja. Sentido práctico, calidez, mano dura cuando es necesario (Tauro), protección, cariño a toneladas, mimos y una atención absoluta (Cáncer). No sería raro que resultasen en unos padres pelín sobreprotectores y posesivos, que posiblemente vivan por y para sus hijas.
Tener dos hijas de aire (Acuario y Géminis) tan contestararia y a veces rara la primera, tan inquieta e inquisitiva la segunda, es una patada en el culo para unos padres tan hogareños y convencionales.
Y para rematar la verdadera reina de la casa una Leona, que estimula y es estimulada por el aire de sus hermanas y como no podía ser de otra manera, es la que más ruido hace de todas. La rebeldía de tu hermanas posiblemente pase más desapercibida.
Julián, Virgo y Escorpio son una de las combinaciones más afines. Al menos hablando del Sol. Lo que pasa que tu eres un Virgo con una Casa I ocupada por Leo, nada menos que en Saturno. Leo y Escorpio se llevan a matar. En alguna medida siempre se establece una lucha de poder entre ellos, ambos tienen un exagerado sentido del orgullo y pueden llegar muy lejos para demostar quien somete a quién. Por eso adoro esa combinación.
El Asc se manifiesta más en la niñez y en la adolescencia. Sí el Escorpio es tu hermano mayor, que Kco creo que mencionó que pensaba que era Asc. Virgo, los enfrentamientos se radicalizan al máximo.
Ahora bien, te digo que agradezcas a los dioses tu Saturno en Leo, que te ha dado (y dará) quebraderos de cabeza, pero... para enfrentarse a un alacrán con la odiosa capacidad de parecer que todo lo hace mejor que nadie, hay que tener un Leo tocagüevos puesto en algún sitio.
Coño se me olvidaba el resto, Julián. Tu tienes una Luna geminiana y el Asc. en el Sol de tu Madre. Llevas integradas las dos esencias, aunque yo me decanto más por pensar que te pareces más a tu padre.
Una madre Cáncer es como una redundancia y vosotros como hijos la adoráis porque emocionalmente (hay excepciones) os ha nutrido de sobra. Vuestra parte cangreja se entiende con ella. Escorpio por lo general adora a Cáncer.
Para Cáncer, bregar con un Géminis puede ser una tortura porque los lenguajes son completamente distintos. Géminis como padre va por momentos. A veces sería absolutamente genial y otras veces un caos. Los signos de aire no se distinguen ni por la constancia ni por el orden.
Flowers, donde hay fuego siempre arde Troya. Y si al fuego lo acompaña aire más, pero como tu dices, la sangre no llega al río. Ninguno de esos elementos es rencoroso. Combativos y amantes de la discusión, un güevo, pero es solo eso. Trifulcas que a veces se van de madre un poco.
Y lo mismo que con la madre de Julián, el pobre o la pobre Cáncer, que sofocos se ha llevado.
Tantos que prácticamente no se habla con mis padres. Ha decidido tomar aire de todos, menos de mí, por suerte porque lo adoro. La de fuego siempre ha sido la más tranqui. El tema es que mis padres son unos geminianos conservaDURÍSIMOS y esta acuariana les ha movido todos los estantes y sus bases.
Sí y no. Por definición el fuego no es tranquilo, pero si es una persona con un montón de planetas en tierra, o un Asc. férreo, o un Marte en agua, puede parecer e incluso ser tranquilo.
"Ahora bien, te digo que agradezcas a los dioses tu Saturno en Leo, que te ha dado (y dará) quebraderos de cabeza, pero... para enfrentarse a un alacrán con la odiosa capacidad de parecer que todo lo hace mejor que nadie, hay que tener un Leo tocagüevos puesto en algún sitio."
jajaja, sí, Sk, creeme que agradezco ese rasgo, sobre todo ahora que ya no se desborda con tanta facilidad como antes. De hecho, creo que en este momento me paga más que nunca. Soy, básicamente, un tipo tranquilo, pero puedo ser también tremendamente cabrón si la situación lo requiere.
"Coño se me olvidaba el resto, Julián. Tu tienes una Luna geminiana y el Asc. en el Sol de tu Madre. Llevas integradas las dos esencias, aunque yo me decanto más por pensar que te pareces más a tu padre."
Yo también tengo un padre Géminis, con Asc. Cangrejo y una Luna en Leo. No sé de quien me compadezco más. Si de él por semejante pifostio astrológico, o de mí que lo aguanto.
"Para Cáncer, bregar con un Géminis puede ser una tortura porque los lenguajes son completamente distintos. Géminis como padre va por momentos. A veces sería absolutamente genial y otras veces un caos. Los signos de aire no se distinguen ni por la constancia ni por el orden."
Me hace gracia leer esto, porque si bien con mi madre la relación es súper afectiva, la comunicación es un verdadero desastre. Es como si tuviéramos dos lenguajes completamente distintos.
No es nada fácil comunicarse con un Cangrejo y como tengan muchos planetas en agua, casi imposible. Residen en la emoción y en el recuerdo. Es un lenguaje emocional y acumulativo. Nunca dicen las cosas en el momento, las dejan macerar y cuando hablan, uno no entiende a que viene.
20 comentarios:
En mi casa éramos géminis, virgo, leo y escorpio.
Sospecho que no era una buena combinación.
Me olvidé de agregar cáncer (pensé que mamá era también de géminis, pero no, es de cáncer).
Recapitulando, entonces: géminis, cáncer, virgo, leo, escorpio.
Mayores choques verificados: virgo - escorpio.
Yo creo que no debe haber familias con buenas combinaciones.
En mi caso éramos 2 géminis, 1 acuario, 1 cáncer, 1 sagitario y ha ardido Troya incontables veces. Pero esos incendios que nos forman y deforman el carácter son inevitables... El asunto es aprender a sacarles provecho.
O quizás lo que está maldito es el número de integrantes. Parece que el número cinco es problemático.
Cambiando de tema: ¿y Burzum? ¿Es idea mía o no aparece hace rato?
Parece que en mi caso, el costado explosivo venía de mi Saturno en Leo.
Cuando era chico era absolutamente incapaz de controlar mis enojos. Me llevaba el diablo. Encima era el más chico. Mi hermano mayor que me quería manejar y yo que era inmanejable. Un desastre cotidiano.
n, si comparásemos las cartas de todos, seguramente verías un montón de cosas que "heredas" de ellos. Para empezar tu Asc. coíncide con el signo de tu madre. Tauro y Cáncer es una buena combinación de pareja. Sentido práctico, calidez, mano dura cuando es necesario (Tauro), protección, cariño a toneladas, mimos y una atención absoluta (Cáncer). No sería raro que resultasen en unos padres pelín sobreprotectores y posesivos, que posiblemente vivan por y para sus hijas.
Tener dos hijas de aire (Acuario y Géminis) tan contestararia y a veces rara la primera, tan inquieta e inquisitiva la segunda, es una patada en el culo para unos padres tan hogareños y convencionales.
Y para rematar la verdadera reina de la casa una Leona, que estimula y es estimulada por el aire de sus hermanas y como no podía ser de otra manera, es la que más ruido hace de todas. La rebeldía de tu hermanas posiblemente pase más desapercibida.
No, no es idea tuya.
Pero es normal, no todos escriben seguido.
Julián, Virgo y Escorpio son una de las combinaciones más afines. Al menos hablando del Sol. Lo que pasa que tu eres un Virgo con una Casa I ocupada por Leo, nada menos que en Saturno. Leo y Escorpio se llevan a matar. En alguna medida siempre se establece una lucha de poder entre ellos, ambos tienen un exagerado sentido del orgullo y pueden llegar muy lejos para demostar quien somete a quién. Por eso adoro esa combinación.
El Asc se manifiesta más en la niñez y en la adolescencia. Sí el Escorpio es tu hermano mayor, que Kco creo que mencionó que pensaba que era Asc. Virgo, los enfrentamientos se radicalizan al máximo.
Ahora bien, te digo que agradezcas a los dioses tu Saturno en Leo, que te ha dado (y dará) quebraderos de cabeza, pero... para enfrentarse a un alacrán con la odiosa capacidad de parecer que todo lo hace mejor que nadie, hay que tener un Leo tocagüevos puesto en algún sitio.
Coño se me olvidaba el resto, Julián. Tu tienes una Luna geminiana y el Asc. en el Sol de tu Madre. Llevas integradas las dos esencias, aunque yo me decanto más por pensar que te pareces más a tu padre.
Una madre Cáncer es como una redundancia y vosotros como hijos la adoráis porque emocionalmente (hay excepciones) os ha nutrido de sobra. Vuestra parte cangreja se entiende con ella. Escorpio por lo general adora a Cáncer.
Para Cáncer, bregar con un Géminis puede ser una tortura porque los lenguajes son completamente distintos. Géminis como padre va por momentos. A veces sería absolutamente genial y otras veces un caos. Los signos de aire no se distinguen ni por la constancia ni por el orden.
Flowers, donde hay fuego siempre arde Troya. Y si al fuego lo acompaña aire más, pero como tu dices, la sangre no llega al río. Ninguno de esos elementos es rencoroso. Combativos y amantes de la discusión, un güevo, pero es solo eso. Trifulcas que a veces se van de madre un poco.
Y lo mismo que con la madre de Julián, el pobre o la pobre Cáncer, que sofocos se ha llevado.
Tantos que prácticamente no se habla con mis padres. Ha decidido tomar aire de todos, menos de mí, por suerte porque lo adoro.
La de fuego siempre ha sido la más tranqui.
El tema es que mis padres son unos geminianos conservaDURÍSIMOS y esta acuariana les ha movido todos los estantes y sus bases.
¿Es raro un fuego tranqui?
Sí y no. Por definición el fuego no es tranquilo, pero si es una persona con un montón de planetas en tierra, o un Asc. férreo, o un Marte en agua, puede parecer e incluso ser tranquilo.
"Ahora bien, te digo que agradezcas a los dioses tu Saturno en Leo, que te ha dado (y dará) quebraderos de cabeza, pero... para enfrentarse a un alacrán con la odiosa capacidad de parecer que todo lo hace mejor que nadie, hay que tener un Leo tocagüevos puesto en algún sitio."
jajaja, sí, Sk, creeme que agradezco ese rasgo, sobre todo ahora que ya no se desborda con tanta facilidad como antes.
De hecho, creo que en este momento me paga más que nunca. Soy, básicamente, un tipo tranquilo, pero puedo ser también tremendamente cabrón si la situación lo requiere.
"Coño se me olvidaba el resto, Julián. Tu tienes una Luna geminiana y el Asc. en el Sol de tu Madre. Llevas integradas las dos esencias, aunque yo me decanto más por pensar que te pareces más a tu padre."
Sí, absolutamente.
Yo también tengo un padre Géminis, con Asc. Cangrejo y una Luna en Leo. No sé de quien me compadezco más. Si de él por semejante pifostio astrológico, o de mí que lo aguanto.
"Para Cáncer, bregar con un Géminis puede ser una tortura porque los lenguajes son completamente distintos. Géminis como padre va por momentos. A veces sería absolutamente genial y otras veces un caos. Los signos de aire no se distinguen ni por la constancia ni por el orden."
Me hace gracia leer esto, porque si bien con mi madre la relación es súper afectiva, la comunicación es un verdadero desastre.
Es como si tuviéramos dos lenguajes completamente distintos.
"Y lo mismo que con la madre de Julián, el pobre o la pobre Cáncer, que sofocos se ha llevado."
jajajaja, yo creo que sí.
No es nada fácil comunicarse con un Cangrejo y como tengan muchos planetas en agua, casi imposible. Residen en la emoción y en el recuerdo. Es un lenguaje emocional y acumulativo. Nunca dicen las cosas en el momento, las dejan macerar y cuando hablan, uno no entiende a que viene.
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