martes, 29 de junio de 2010

Jugadas de pared

Caparròs y Villoro siguen el mundial.

Para leerlo con calma y saborearlo con delicadeza.


Entrega a Villoro:

Y la tendrás, por supuesto, sudada como si Salcido, si me ofreces a cambio el secreto de cómo hacer amable la derrota. Yo esperaba tu cólera, güey, o tu cólera güey, como en aquel libro –“en madrugada en pleno su esplendor/ quién sino yo como ginebra destruyendo…”– del maestro Gelman, tan vinculado al maestro Pitol por ese nudo que tú y yo sabemos. Pero sólo me sonó desolado, en tu relato, el fin de fiesta, el clown deslavazado, la cara de Dirk Bogarde cuando la Muerte en Venecia de Visconti le derrite los afeites como a ustedes la derrota la bandera. Así que espero tu receta: si la Argentina sigue jugando así, voy a necesitarla.

Sólo espero que no incluyas en ella quejas sobre árbitros y adjuntos semejantes. Ayer el italiano se acordó de sus parientes argentinos –tú ya sabías, no disimules, que todos los italianos tienen ancestros argentinos– y nos dio su regalo de mamma: mangia che ti fa bene. No sé si corresponde, en estos días de moderado duelo, recordarte lo que escribías hace dos semanas, cuando empezamos a correspondernos y tú decías, tan pancho, que “A tu catálogo de lo que encandila en el fútbol, agrego otro mérito: la injusticia. ¡Qué tedioso sería que el árbitro no se equivocara!”. Sé que no corresponde hablarte de la revancha de Codesal como reemplazo de la de Moctezuma.

Lo cual nos lleva, vaya a saber por qué, a nuestro axioma de la masa: cuando un equipo liviano juega con uno más pesado, pierde casi siempre. Me dirás que casi no es digno de un planteo matemático; te diré que te calles, boina roja, defensor del dogma. Sé que el concepto de equipo liviano es levemente hirsuto, pero todos lo usamos para hablar de esos equipos que juegan, gustan, tientan, firuletean incluso, y no le hacen un gol ni a su señora madre en tacos altos. Los pesados, en cambio, son los que hacen poco de aquello pero mucho de esto.

Como Argentina ayer. La Argentina les ganó jugando horrible. Ninguno de sus tres goles fue efecto de jugada, cosa bastante lógica porque casi no hilvanaron jugadas –entendamos: cuatro pases seguidos que no fueran traseros. Maradona, el nuevo gran entrenador, sigue firme en su innovación inigualable: la idea de jugar sin mediocampo va a ser el pedestal de su estatua más ecuestre. No hay quien tenga la pelota, piense, distribuya. El retiro –tan merecido– de Verón obliga a Messi a jugar parado en la raya central, donde sirve muy poco: no es un armador, y cuando termina de esquivar a su tercer contrario todavía le quedan cuatro o cinco más: adolescente malcriado, en algún momento del maratón se aburre y enfurruña. De hecho, habrá que buscar mucho para encontrar cuatro partidos seguidos de Messi sin un gol: la Argentina no logra utilizar su arma biológica. Cuando el mejor del mundo juega de papel para moscas –atrayendo a los contrarios para que sus compañeros tengan más espacio– es que algo decisivo no funciona.

Que no lo sería tanto si el resto compensara. Pero sólo nos quedan los arrestos, y algún día se van a acabar los regalos, los contrarios culposos, los árbitros piadosos, y va a haber que organizar jugadas. Entonces, o Maradona se decide a sacar a Di Maria y poner a Pastore –o a Riquelme, o quien te dice a Gago– o vamos a tener problemas graves.

Aún así, te sopapo una cifra: tus mexicanos hicieron 25 fouls; sus argentinos sólo 10 –varios de ellos del ingrato Márquez a Messi, que le hizo ganar tantos millones. En general, no hay dato que muestre más sobre un partido –sobre el desarrollo de un partido– que esas sumas. Con ella se ve, a menudo, un poco más allá de lo visible. Pero no alcanza. En mi país, por lo poco que escucho, ya se han convencido de que este equipo de Argentina es el fútbol mismo redivivo; la peor prensa populista –o sea casi toda– insiste más y más en esa idea de que el Mundial será la recompensa que el sufrido pueblo patrio se merece por tantas inclemencias. Los alemanes –los mejores yudokas del fútbol, expertos en sacar sekt de las piedras ajenas– se relamen.

Aunque nos queda una esperanza, sociopolíticoeconómica. Lo bueno del fútbol internacional, mi estimado camisetero, es que suele cagarse en la ética protestante, en los procesos de acumulación, en la lógica de la representación, en la razón cuantitativa. El fútbol es un irresponsable. Anteayer los delegados de Uruguay, un paisito de 3 millones de materos calmos, le ganaron a 100 millones de trabajadores incansables prodigiosos samsung. Y 20 millones de ghaneses más pobres que su perro a 300 millones de imperiales. (Incluso Brasil era cumbre del fútbol cuando era mísero y barato; ahora, que son la B de Bric, míralos cómo juegan). Así, anoche, el equipo de una pampa mediocre fracasada cada vez más intrascendente se aprovechó de la tendencia para deshacer a los seleccionados del mayor país del castellano, socio privilegiado de la gran potencia, crisol de la cultura, capital de la pena capital, faro de América. Por eso perdieron, mi querido: son demasiado para nos. Lo siento. Si quieren ganar en esto, sacrifiquen el resto, como hicimos nosotros. El fútbol es la revancha de los fracasados –y así nos gusta tanto, por revancha y por nuestro. Así, quizás, el sábado que viene, krupp, siemens y mercedes nos abrirán caminos.

Me queda, a este propósito, una duda: ¿tu deutsche vita alcanzará para volverte, esa noche cargada, otro corista del Deutschland über alles?

- Martín Caparrós
Blatter: "Pedí perdón a Inglaterra y a México"

El presidente de la FIFA afirmó que se disculpó con ambas delegaciones por los errores arbitrales que perjudicaron a sus selecciones; además, aseguró que se reabrirá el debate por el uso de la tecnología en el fútbol

miércoles, 23 de junio de 2010

Cebada, malta y otros cereales

Existen tantos whiskys como destilerías. Los que tienen ciudadanía escocesa se conocen como scotch whisky y son destilados y madurados en Escocia. Cada una de las destilerías de ese país produce su malta, pero sólo una parte mínima es embotellada como “single malt”, es decir whisky de una sola malta. Para producirlo, remojan los granos de cebada hasta que cada semilla brota. El agua que usan es básica. Luego, se pasa al malteado: secado y tostado del grano mediante el fuego. En Escocia a ese fuego le agregan turba, con un alto contenido mineral, que transmite humo. Este impregna primero a los granos y luego, a la bebida misma. La malta se tritura y se mezcla con agua caliente, hasta lograr una pasta, de la que se obtendrá un líquido azucarado, sin alcohol. Para producir alcohol se agregan levaduras, que inician la fermentación. Una vez que se detecta el grado de alcohol justo, la destilan. Pero aún no es un whisky, para serlo, deberá añejarse y madurar en barriles provenientes de la crianza previa de otras bebidas con personalidad, como Jerez, Ron o Coñac. El tipo de barrica, su origen, nivel de tostado y el tiempo que permanezca el líquido en ellas (un mínimo de 3 años) aportarán cuerpo y sabor.

Pero los single malt son apenas una ínfima parte del whisky. El resto es una mezcla de diferentes single malt o, también, de una fórmula en la que intervienen single grain (whisky elaborados con otros cereales). Para lograr un blend exitoso hay que ser poseedor de un arte especial. Por eso, esta combinación no está en manos inexpertas, la dirige un experto (Master blender). Se dice que estos señores tienen un olfato privilegiado y entrenado para detectar más de 150 aromas distintos. En sus mezclas pueden llegar a combinar hasta 40 whiskys distintos, de diferentes edades. El experto elige su fórmula que luego pasa por barriles de roble que contuvieron previamente otras bebidas, como Oporto o Coñac (para que aporten su aroma).

¿Cómo degustarlo? el whisky puede beberse solo o acompañando una comida. Como aperitivo se bebe con agua, con o sin gas; El hielo con el que se sirve el whisky debe elaborarse con agua mineral neutra y conservarse en el freezer lejos de otros ingredientes que contaminen su sabor y su aroma.

Con las comidas no se bebe solo, ni con hielo: se debe servir una medida de whisky con una de agua mineral fría y lo más neutra posible. El agua baja la graduación alcohólica del whisky a unos 20°, y hace que no se irriten las papilas gustativas. También abre el carácter del whisky, desprendiendo sus aromas. No hay que tener miedo de incorporar agua al whisky. En Escocia, se dice que no hay que meterse con el agua, el hielo y la mujer de un escocés, en ese orden. Por eso, se sirve aparte, para que quien la bebe la agregue según su gusto.

Por último, cuando el whisky se ocupa de cerrar un menú, se lo sirve solo porque resulta buen bajativo. Como dicen en Gales: ¡Salinthe Vhar!

jueves, 17 de junio de 2010

el mundo entero está colocado...

no me digas que no, sk. el mundo tiene un enorme colocón.
un enorme y hermoso colocón con esto del mundial.
che, cómo me gustó el cuarteto Di María, Messi, Aguero, Higuaín.
Hacía rato que no veía una delantera tan picante. 

martes, 15 de junio de 2010

quiero escribir algo pero no sé qué

así que empecé a escribir dos posts con cosas que no pensaba.
pero bueno, si se escriben, aún sin pensarlas, algo son no?

lunes, 14 de junio de 2010

Nueva plantilla para el blog

Sin que nadie se sienta dejado de lado ni olvidado, esta última está dedicada a N., y a Loon por obvias razones.

domingo, 13 de junio de 2010

Hacía rato que no...

... me pasaba una temporada de... digamos... dos semanas fumando porro casi todos los días. ayer me di cuenta de que estaba idiota, como si mi cerebro hubiera involucionado hasta alguna etapa primitiva.

bubblegum brain. 

gelatina craneana.

sábado, 12 de junio de 2010

a veces soy bastante lerdo

hace relativamente poco me percaté del porqué del nombre del sitio "100 volando".

la primera vez que lo vi me dije medio al pasar "¿qué mierda es ese nombre? ¿a quién se le ocurre?"

pero no le di bola y pasé rápidamente a otra idea.

varios meses después, un día cualquiera repito en silencio "más vale pájaro en mano que 100 volando" e inmediatamente recuerdo el nombre que antes me había parecido sin sentido.

tengo fuego en mi garganta...

en mi casa están todos mirando el mundial...
soy yo la única a la cual no le interesa?

viernes, 11 de junio de 2010

Hoy juega México!!!!!



Perdonen mi entusiasmo jeje pero es que hoy juega México y lo peor es que es contra Sudáfrica y temo...diseñé mi propio jersey jaja :)

jueves, 3 de junio de 2010

Por qué USA seguirá siendo por mucho tiempo el país más importante del mundo

Simple: porque casi todas las primeras 200 empresas tecnológicas más grandes del mundo (capitalización bursátil) son estadounidenses. El listado es de 900 empresas y representa todas las compañías listadas en el NYSE, AMEX y NASDAQ, es decir, los mercados más grandes del mundo. No quise seguir porque la ausencia total de compañías argentinas me estaba deprimiendo, pero el porcentaje se mantenía estable más allá de las primeras doscientas. ¿China? Poco y nada. Más o menos al nivel de Israel. De otros países ni hablemos.

martes, 1 de junio de 2010

Federer, eliminado sorpresivamente por Söderling


El suizo cayó en cuatro sets ante el mismo verdugo de Nadal en 2009, y después de 22 Grand Slams, no estará en las semifinales; si Rafa se consagra en Paris, será el nuevo número uno del mundo